Con el final de la primera vuelta de las votaciones generales de Guatemala, pasamos a un tema más local: las elecciones de los representantes estudiantiles de la Universidad Rafael Landívar (URL), que se efectuarán el 6 de octubre próximo.

En un centro de estudios superiores donde el campus central alberga a más de 10 mil alumnos, es importante pensar ¿de qué forma los landivarianos estamos representados?

Muchas veces escuchamos quejas de la forma en que un catedrático imparte sus clases o sobre las estrategias de evaluación. ¿Cuántos estudiantes han planteado una revisión al procedimiento de contratación de los docentes? ¿Cuántos de nosotros hemos presentado ante las autoridades alguna propuesta de mejora para la calidad académica de los cursos?

Debemos pensar que la universidad es un espacio de convivencia cotidiano; que es una pequeña ciudad, en la cual todos somos responsables de construirla y hacerla mejor.

En toda sociedad es necesario contar con normas de convivencia que ayuden al intercambio; y de igual forma lo debemos hacer en la URL. Pero no pensemos únicamente en la relación entre estudiantes y docentes. ¿Con cuántas personas conversamos diariamente dentro del campus que son parte de la comunidad landivariana? Desde el policía que nos recibe en la entrada, el joven que saca las fotocopias, la persona que atiende en el banco y el empleado que nos vende el café; hasta el director de la carrera que nos ayuda con los problemas de los cursos o el decano que firma los títulos. Todos vivimos –y convivimos– dentro del mismo territorio; así que es conveniente pensar, ¿cómo nos hacemos escuchar?

Para lograrlo, la mejor vía son las agrupaciones y asociaciones estudiantiles, las cuales, aunque a veces son vistas con poca importancia, por medio de estas se pueden canalizar todas las inquietudes y aspectos que los alumnos consideran imposibles de mejorar dentro de la universidad. De la misma manera, a través estos grupos también es posible apoyar a la continuidad de las buenas decisiones.

Como habitantes de esta gran ciudad, es necesario conocer los instrumentos y las vías que se tienen para verse representados, tal y como lo hacemos con las autoridades de nuestro país. Por ello, es importante que todos participemos en las elecciones estudiantiles que se celebran todos los años para elegir a los presidentes y representantes estudiantiles de cada facultad.

Así como lo tenemos que hacer con los gobernantes de nuestro país, el ejercicio no debe quedar únicamente en el voto. Si las autoridades estudiantiles son electas por los alumnos, ¿quién mejor que el landivariano para monitorearlas?

La auditoría social –las acciones que como ciudadanos realizamos con nuestros gobernantes para garantizar el cumplimiento de sus responsabilidades– también es necesaria dentro de URL. Y no únicamente con los estudiantes electos, sino también con los directivos de la institución.

El voto y la auditoría social son ejercicios que llevan a la democracia, por tal motivo, es fundamental que comencemos el ejercicio en casa. ¡Nos vemos el próximo 6 de octubre!

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