José Mariano Díaz/ Colaboración/
Hace cuatro años que comencé mi carrera como actor. Hace dos años, en 2012, se me presentó la oportunidad más grande. “Sin parlamentos, sin diálogos, sin texto…sin presupuesto”, así menciona la imagen que anuncia el estreno de la película 2+1 el próximo 25 de septiembre.
Resulta difícil imaginar que ya pasaron dos años desde que me embarqué en tan extraordinaria aventura. Sí, fue una aventura, porque ¿quién se arriesgaría a hacer una película sin diálogos (un tanto inspirada en Chaplin, Harold Lloyd, Mr. Bean), pero a color y en alta definición?. Como ha dicho Erick Gálvez, su director, en varias de las entrevistas, habían actores que no se animaron a interpretar el papel. Realmente no me imagino porqué, si cuando él se acercó a mí con la propuesta, simplemente acepté. Imagino que quizás el hecho de que algunos actores no se animaran a interpretar el rol de “Brandon” en este filme, pudiera deberse a que se planteaba como un reto actoral, aunque también podría ser por el hecho de que no se contaba con presupuesto como para pagarle a los artistas. Yo, por mi parte, no dudé.
Se me presentaba la oportunidad que estaba esperando, más allá de los anuncios de televisión o las apariciones como extra, este era el momento que necesitaba para demostrar que actuar era lo mío.
La verdad es que para mí, la actuación es algo apasionante. Además, tuve la oportunidad de poder trabajar con profesionales y compañeros de la universidad, un grupo de trabajo que al final terminó convirtiéndose en familia. Y así fue, tras seis días de rodaje (algo muy inusual para un largometraje que por lo general tarda de uno hasta seis meses), un largo tiempo de post-producción y a la espera de que una cadena de cines le abriera las puertas a la película (esto último me recordó porqué es tan difícil hacer cine en Guatemala), 2+1 tuvo su tan ansiada presentación de medios en septiembre de 2014, que se sintió como un sueño hecho realidad.
Los nervios y la inseguridad me invadían a medida que ingresaba a los cines, pues no sabría lo que opinarían las personas que llegarían, o lo que me ponía más nervioso era dudar sobre sí llegarían suficientes personas como para llenar la sala. Al final todo salió como tenía que ser, un éxito. Flashes, voces y risas, todo en convergencia en una sala de cine. Estaba en la pantalla grande.
Si desean ver esta película, y de paso apoyar a una producción guatemalteca, pueden asistir a las salas de Cineflick (Tikal Futura) a partir de este 25 de Septiembre en los siguientes horarios: Jueves y Viernes: 2:00 – 4:00 – 6:00 y 8:00 pm; Sábado y Domingo: 10:00 am / 12:00 – 2:00 – 4:00 – 6:00 y 8:00 pm
¡Espero puedan llegar!