/Pablo Arrivillaga

A veces te quiero.
A veces deseo que vengas y me secuestres,
Que me lleves contigo y de todo me alejes,
Que me consumas con tu calurosa sombra,
Que me lleves a tu casa y me recibas con roja alfombra.

A veces te añoro,
Quiero que me des la libertad por la que tanto lloro,
Que emprendamos un viaje tan lejano,
Que no escuchemos ningún llanto,
Más que el silencio cantando en coro.

A veces te deseo,
Que me devores como a tu mejor amante,
Que me hagas olvidar todo lamento,
Que me hagas el amor en oscuras,
En formas que no imagina la mente,
Que me lleves al infierno y salude a Dante.

A veces te sueño,
Sueño que me llevas a grises puertos,
Me llevas flotando y tomado de la mano,
A donde no temo envejecer,

Y por primera vez me siento como un bello ser.

A veces no te quiero,
A veces me preocupas,
Me alejarás de todo lo que amo,
Pero a veces temo que mis amigos y mi amante,
Incluso mi madre, se alegren que para ti me tomaste.

A veces te quiero,
Me asusta partir contigo y dejar todo atrás,
Pero sé que algún día me tendrás,
Juntos nos marcharemos y no podremos retornar.
Te temo y me estremezco,
Pero a veces te quiero.