El 22 de abril se conmemoró el Día Internacional de la Madre Tierra, para crear conciencia a los problemas como el cambio climático y la contaminación ambiental. Una consecuencia de esos problemas es la escasez de agua. El agua es un recurso vital para los seres humanos, muchas cosas pueden faltar, pero el agua es indispensable para la supervivencia. Al ser un recurso tan necesario, también se ha vuelto un recurso muy codiciado.

Hace una semanas se anunció de la entrada del agua en la bolsa de valores, por supuesto que el agua ya tiene un valor, pero el hecho que se empiece a cotizar en el mercado de valores, es algo significativo y demuestra cómo la relevancia de este recurso natural está aumentando; al mismo tiempo que se reduce el acceso al agua a millones de personas en el mundo.

Dejando los términos económicos, en el ámbito geopolítico, el control de los recursos es sinónimo de poder.  Los países que cuentan con mayor cantidad de recursos hídricos se encuentran en mejor posición de los que no los tienen y eso podría ocasionar problemas. Las guerras siempre han tenido más intereses económicos y tener el control de los recursos, que motivos directamente políticos, por eso se dice que las próximas batallas serán por los recursos naturales y que el nuevo oro es el agua, incluso sustituyendo el petróleo. ¿La razón?

Porque el agua es vida, porque alguien podrá vivir sin Internet toda su vida, pero no sin beber agua.

En el ámbito internacional, la agenda de la Organización de Naciones Unidas, el agua ocupa un lugar importante. Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el objetivo 6 se titula Agua limpia y saneamiento. Según datos de la organización:

  • La escasez de agua afecta a más del 40 por ciento de la población mundial.
  • El estrés hídrico afecta a más de 2 mil millones de personas y se proyecta que esta cifra vaya a aumentar.
  • El mundo ha perdido el 70% de sus zonas húmedas naturales en el último siglo.
  • El 80% de las aguas residuales se vierten en vías fluviales sin un tratamiento adecuado.
  • Se estima que al menos una de cada cuatro personas se verá afectada por escasez recurrente de agua para 2050.

Es necesario mencionar que el derecho humano al agua potable y al saneamiento, fue reconocido por la ONU en 2010, sin embargo hay millones de personas que no cuentan con tal derecho.

En el caso de Guatemala, los datos del inventario preliminar de fuentes de agua para consumo humano de 2015, el país dispone de tres vertientes hidrográficas que movilizan más de 95 millardos de metros cúbicos de agua. Del total de volumen de agua disponible en las vertientes del Mar Caribe y del Golfo de México, el 80% del agua fluye a través de escorrentía superficial, el 3% a nivel subsuperficial y un 17% se almacena en aguas subterráneas. Para la vertiente del océano Pacífico, el 62% fluye a través de escorrentía superficial, el 6% a través de escorrentía subsuperficial y un 33% se almacena en aguas subterráneas. Sin embargo, en miles de hogares en el país que no cuentan con agua potable o en lugares donde el acceso al agua es escaso, es en muchos casos por falta de la presencia de las autoridades para solucionar el problema o bien, porque simplemente no hay fuentes de agua cercanas disponibles. Los datos en Guatemala son alarmantes, según datos del censo de 2018, en 3 millones 215 mil 931 hogares, en donde viven un promedio de 4.5 personas, solo el 59% cuenta con una tubería instalada dentro de su vivienda.

Para comprender mejor la situación en el país, es de suma importancia la lectura del ensayo “Crisis del agua, riesgo vital y ley de aguas” que proporciona una visión crítica al estado actual de la gestión de recursos hídricos en Guatemala y presenta una propuesta para solucionar el problema. En el ensayo realizado por el Instituto de Investigación y Proyección sobre Ambiente Natural y Sociedad (Iarna) de la Universidad Rafael Landívar, se menciona que es importante involucrar el aspecto legal y que debe retomarse el tema de la ley de aguas como una ruta instrumental útil para una gestión eficiente del agua en el país, un tema que es importante retomar en el debate político.

El tema es demasiado amplio y preocupante a la vez, la crisis del agua es real, se necesita una respuesta de la comunidad internacional para abordar el problema y que los estados se comprometan a gestionar los recursos hídricos de la manera más eficiente, garantizando el acceso a su población e implementando medidas para garantizar el manejo correcto de los recursos hídricos. Sin embargo, también podemos emprender pequeñas acciones para aportar de manera individual al cuidado del agua, como reparar las fugas y cerrar la llave mientras nos cepillamos los dientes.

Todos los días es importante recordar la armonía que se debe tener con la naturaleza y cuidar el planeta donde vivimos.

“No se aprecia el valor del agua hasta que se seca el pozo”

Proverbio inglés (autor desconocido)

Compartir