Facultad de Ciencias Ambientales y Agrícolas / Opinión /
Para muchos puede ser algo común, pero para la gran mayoría de guatemaltecos la realidad medioambiental del país es aún desconocida, por tal razón en este artículo se darán a conocer algunos datos interesantes al respecto.
Desde nuestra ley suprema, la Constitución Política de la República de Guatemala, se hace importante el cuidado del medio ambiente, estableciendo:
Artículo 97: Medio ambiente y equilibrio ecológico. El Estado, las municipalidades y los habitantes del territorio nacional están obligados a propiciar el desarrollo social, económico y tecnológico que prevenga la contaminación del ambiente y mantenga el equilibrio ecológico. Se dictarán todas las normas necesarias para garantizar que la utilización y el aprovechamiento de la fauna, de la flora, de la tierra y del agua, se realicen racionalmente, evitando su depredación.
No es algo que se ha cumplido a cabalidad, considerando los índices de degradación de medio ambiente, además cabe resaltar que la gestión ambiental es una función institucional, lo cual en Guatemala cada vez se ve más debilitado por ineficiencia y desde luego por corrupción.
Guatemala es un país megadiverso, enlistamos algunas de las cualidades que lo hacen poseedor de dicho título:
- 13 zonas de vida (conjunto natural de asociaciones balanceado por tres factores: biotemperatura, precipitación y humedad), ubicadas desde el piso altitudinal basal hasta el subalpino; desde la provincia de precipitación baja hasta la muy alta; y desde la provincia de húmedas muy seca hasta la pluvial (IARNA-URL).
- 11 regiones fisiográficas (clasificación basada en el tipo de suelo y diferentes formas de la tierra, particularmente en relieve) (CONAP, 2008).
- 7 biomas (clasificación basada en vegetación y ecosistemas que mantienen entre sí relaciones estructurales y funcionales) (CONAP, 2008).
- 14 ecorregiones (conjuntos de comunidades naturales delimitados geográficamente, que comparten la mayoría de sus especies, dinámica ecológica y condiciones ambientales) (CONAP, 2008).
- 66 tipos de ecosistemas (41 naturales y 25 intervenidos), según INAB, (2001).
- En cuanto a diversidad faunística: 192 especies de mamíferos terrestres nativos, 724 especies de aves (486 de ellas con reproducción en el país), 143 especies de anfibios (teniendo la mayor diversidad de salamandras sin pulmones, representada por 33 especies) y 243 especies de reptiles (CONAP, 2008).
- Respecto a diversidad florística: 321 familias, 2,478 géneros y 10,317 especies, de las cuales 20 son de algas, 376 de hongos, 168 de líquenes, 195 de hepáticas, 782 de helechos, 527 de musgos, 58 de coníferas, 2,352 de monocotiledóneas y 5,839 de dicotiledóneas (CONAP, 2008).
La biodiversidad del Guatemala es impresionante, a pesar de su área relativamente pequeña (108,889 km2), sin embargo, cabe resaltar que los impactos negativos que sufre el sistema natural es también igual de impresionante, por hacer mención:
- En el periodo de 1950-2009 se ha perdido el 70% de cobertura histórica de manglares (26,500 hectáreas) (SEGEPLÁN, 2014).
- Se estima que anualmente se pierden 38,597 hectáreas de bosque, lo cual representa una tasa de deforestación anual de 1.0% (IARNA-URL, 2012).
En este punto es importante mencionar que cuando se habla de deforestación (la cual se realiza principalmente en áreas protegidas, ya que son las áreas con la mayor parte del bosque nacional) no sólo es pérdida de bosque, esto implica pérdida de especies tanto de flora como de fauna, además de una alteración al ciclo hidrológico y al ecosistema en general.
Por tanto, cada año no estamos perdiendo bosque, sino biodiversidad en general, lo cual disminuye riqueza y por supuesto nuestra fuente de recursos y alimentos.
Al conocer esta realidad, se puede decir que más que un paquete de normas que regulen el sistema ambiental en el país, lo que primero se debe hacer es aplicar las que ya se tienen, aunado a esto se necesitan instituciones rectoras que velen por el cumplimiento de las mismas, ya que hasta el día lo que más ha fallado es la débil institucionalidad, por su falta de control, registro y auditoría constante. En concecuencia directa de esto, cada día en Guatemala suceden todos estos y muchos acontecimientos más que hacen que poco a poco el pais pierda su riqueza ambiental casi sin darnos cuenta.
Con las múltiples crisis que estamos pasando si también ponemos en riesgo esta riqueza natural ¿con que nos vamos a quedar al final?
Es importante estar bien informados de los crímenes ambientales que suceden a nuestro alrededor, si estamos logrando como un pueblo unificado rescatar algunas cosas por medio de la justicia exigida aún no es tarde para intentar rescatar el medio ambiente.