Las elecciones al Secretariado y Comisiones de Trabajo de la Asociación de Estudiantes Universitarios “Oliverio Castañeda de León” se llevaron a cabo este cinco, seis, y siete de octubre y la agrupación Consciencia resultó la triunfadora en el proceso electoral universitario.
Hay quienes, dentro de sus espacios, minimizan las dificultades y el laborioso trabajo de lograr una victoria electoral en un proceso democrático dentro de una universidad, para nada es de menospreciar los quehaceres que conlleva una campaña electoral –y más aún, siendo esta para alcanzar la institución de máxima representación de los estudiantes a nivel nacional–. Con respecto a esto, Andrés Valdez en una de sus columnas apunta que “ganar una elección estudiantil no es demasiado diferente de triunfar en una campaña electoral a nivel constitucional para un cargo de elección popular”. [1]
Indistintamente de los matices que surgen en torno a las formas de llevar a cabo una campaña, dentro de esta columna se hacen algunas anotaciones sobre perspectivas y experiencias que surgieron –desde mi posición como integrante de la agrupación que dirigirá la Asociación de Estudiantes Universitarios de la universidad pública–, posterior a lograr la victoria electoral.
Inclusión de diversos liderazgos y la unidad y alianzas internas entre los integrantes.
Dentro de la agrupación se podrá observar diversidad de cualidades y talentos de sus integrantes, es fundamental desarrollarlos individualmente y reconocerlos colectivamente, propiciando el apoyo mutuo y complementando las capacidades personales, unificándose en voluntades comunes, adaptándose a las necesidades que surjan en la inmediatez de los escenarios.
Estrategias de campaña.
En un sistema democrático de elección en el que predomine la libertad de elección, pluralidad política y apego a la legalidad, las estrategias de campaña deben ir dirigidas a la victoria electoral. Las estrategias concentran las acciones grupales en cada fase del proceso electoral, el proselitismo, la comunicación, la organización, la movilización y la fiscalización del voto. Este es un listado mínimo que puede ser ampliamente extendido.
Madurez política.
El desarrollo de la campaña requiere mantener una firme congruencia entre el discurso y los actos. Este es uno de los puntos de inflexión más complejos debido a que es en este espacio en el que muchas y muchos comienzan a incursionar en política. Aprender a manejar y conjugar las contrariedades inherentes a la vida pública y la vida personal de forma oportuna y progresiva es imprescindible para incidir positivamente.
“Una buena campaña no puede garantizar que malos candidatos ganen las elecciones, pero una mala campaña puede llevar a que buenos candidatos pierdan las elecciones.”
Por último, el éxito electoral dependerá en gran medida del trabajo, las decisiones colectivas que se tomen en el desarrollo de la campaña y compromiso de cada integrante con la agrupación y sus propuestas para ganar la confianza del voto mayoritario de la población estudiantil.
[1] Valdez, A. (2013) Como ganar una elección estudiantil. La gaceta de la Universidad de Guadalajara, s.v. (Edición 760). Recuperado de: gaceta.udg.mx