Porque entre tanta posibilidades que pudieron existir bastó solo una para que te quedaras en mí, completa e inamovible, y solo así puedo escribirte como una clase de rutina de quien se mete a tratar de olvidarte; imposible pero cierto, pero no es cuestión de costumbre y se siente mejor si lo contamos como una historia.
Yo sé que como siempre estoy aferrado a lo que no fue, buscando volver a ser un poco más que solo nosotros, con un poco de sabor amargo que no puedo tragar por lo que faltó y esa nostalgia que voy a disfrazar con miradas tuyas.
Llevo tu esencia de bandera a dónde quiera que yo vaya.
Siempre conmigo está la esperanza de verte
porque al verte…
lo encuentro todo en tus ojos y termino de devolverme a donde pertenezco
que es contigo.