Magda Angélica García/ Instituto de Estudios Humanísticos URL/
Guatemala enfrenta grandes desafíos, entre los más importantes, un sistema educativo que nos ha formado para repetir datos, no para pensar. Esto lo arrastramos desde el nivel primario hasta llegar a la universidad.
He podido evidenciar en mi experiencia como catedrática que las y los estudiantes de primeros años, se sienten muy incómodos cuando una evaluación involucra expresar su opinión o juicio crítico sobre algo y se sale de los parámetros de los clásicos exámenes que evalúan solamente datos aprendidos de memoria.
Lo anterior me ha llevado a dimensionar los enormes retos que tenemos como universidad, tanto docentes como estudiantes. Es necesario romper paradigmas que venimos arrastrando y entrar a un nuevo tipo de aprendizaje para la vida, aquél que además de permitirnos sobrevivir en un espacio laboral, nos enriquezca para vivir como seres autónomos, libres y responsables, capaces de transformar nuestro entorno.
A partir de las vivencias en los períodos de clase, donde puedo notar jóvenes que callan al pedir su opinión, los plagios en los trabajos, la angustia cuando se presenta un análisis de caso en lugar de una pregunta con opción múltiple; o quizá una respuesta indiferente cuando estudiamos el sufrimiento provocado por la violencia que se vive en nuestro país, puedo constatar que los jóvenes no son los culpables, es que ellos y ellas reproducen los rasgos de la sociedad en la que viven: miedo, represión cuando se quiere ser diferente, indiferencia ante el dolor ajeno.
Pero, como no se trata de culpas, sino de responsabilidad, creo que al llegar a la universidad, cuando ya somos adultos y adultas, es necesario hacer un alto en el camino, observarnos y cuestionarnos qué es lo que estamos reproduciendo, repitiendo, tragando, no queriendo ver. Es en ese momento cuando sería importante romper la inercia de la repetición, empezar a abrir las alas del propio pensamiento y decidir quiénes queremos ser.
Es en torno a estas ideas que conversando con el equipo de estudiantes asistentes del IEH, decidimos abrir un espacio de discusión de jóvenes para jóvenes. Abrimos la página en Facebook “IEH Landívar” y empezamos recientemente a dialogar por qué en nuestra sociedad “no es cool pensar”, de qué manera nos dejamos llevar automáticamente por la corriente, hasta llegar a un punto donde alguna situación nos para y entonces tomamos la decisión de vivir conscientemente.
Este espacio también lo hemos abierto para compartir los resultados que vamos alcanzando a través de las investigaciones que realizamos, con la visión de que los mismos aporten algo a la vida cotidiana de las y los guatemaltecos y no se queden en abstracciones eminentemente académicas. Queremos dialogar sobre estos resultados con la juventud universitaria de Guatemala para llegar a lograr acciones concretas de transformación. Posiblemente no sean grandes acciones que se difundan con bombo y platillo, casi siempre son las pequeñas acciones hiladas, las que logran grandes transformaciones.
Les invitamos a visitar este espacio y compartir diversas voces, diversos pensamientos. También propiciar espacios de encuentro y pronto, reunirnos cara a cara.
Fotografía: www.advancedretailsolutions.com