Aubrey Arsenio Guillén / 

El 2016 plantea  ser un año difícil; ya pasados los primeros quince días del gobierno de Jimmy Morales, aún quedan muchas preguntas en el aire y muy pocas respuestas.

Los primeros días de Jimmy Morales han empezado más turbulentos de lo esperado. Inclusive antes de su toma de posesión se planteaba un escenario complicado para su gobierno; el diputado que encabezaba al oficialismo, actual Secretario General del FCN y mano derecha de Jimmy Morales, enfrenta una solicitud de antejuicio por parte del MP, la cual puede representar un mensaje de prevención por parte del sector justicia a las nuevas autoridades.

Posteriormente a la juramentación del Gabinete de Jimmy, sale a luz el impedimento constitucional que tenía la entonces ministra de Comunicaciones para ocupar el cargo, por encontrarse inhabilitada por la SAT. Al menos en su discurso, Jimmy fue claro y dijo que “un quetzal no pagado de IVA, significaba una pastilla menos en los hospitales”. Afortunadamente, a través de la presión de los medios de comunicación y de los ciudadanos, la ministra dejó el cargo.

Sumado a ello, se encuentran las flamantes propuestas de algunas de las nuevas autoridades de devaluar el quetzal bajo el escudo de “fomentar la competitividad”, afectando de esta forma a otros agentes económicos del país, cosa que no ven con buenos ojos las autoridades del Banco Central, lo cual es loable y sensato, considerando los efectos negativos que dicha medida podría representar en aspectos socioeconómicos. Más allá de buscar medidas a corto plazo, se debe fomentar la competitividad a través de la inversión en infraestructura, puertos, educación, capacitación, seguridad jurídica, entre otras medidas que beneficien al desarrollo integral tanto de la economía y como de toda la población.

Por otra parte, las cosas en el Congreso no podían ser menos interesantes. Mario Taracena, un político catalogado como “hábil” ha sacado a luz los suculentos salarios de personeros del Congreso de la República, una jugada astuta considerando la presión de CICIG y MP de transparentar a las instituciones del Estado.

Es una pena el festín de las plazas en el Congreso y es una situación más que se debe cambiar.

Aunado a ello, la nula presencia de diputados del oficialismo en la Junta Directiva, así como en las comisiones de trabajo pone un escenario cuesta arriba para el próximo gobierno. Jimmy Morales deberá ser hábil y hacer uso de un buen operador político para poder llevar a cabo su plan de trabajo, claro está si es que lo tiene.

Al Presidente no le bastará ir a comer pizza a la sexta o visitar los mercados, puesto que además del contacto con la población – el cual es importante – deberá asumir el liderazgo para poder gobernar en pro del beneficio de todos y no dejarse doblegar por sectores mezquinos tanto de extrema izquierda como derecha. Si no entendemos que la solución no está en el extremismo ideológico, si no en el consenso, no podremos sacar adelante a nuestro país.

El ideal de toda democracia es la participación intersectorial de las partes, para trabajar en pro del desarrollo. En ciencia política esto se conoce como poliarquía – el gobierno de muchos –, en el cual, es de suma importancia la participación ciudadana y el aglutinamiento de la sociedad civil para poder incidir en la cosa pública. Una vez más la tarea queda en cada uno de nosotros, estamos obligados a informarnos, formar criterio e incidir. El actuar ciudadano, sumado a los esfuerzos de otros actores importantes como CICIG, MP, Sociedad Civil, Congreso de la República, etc., serán motores para el desarrollo del país.

Shmuck (2015) arguye que para canalizar la participación de la ciudadanía, el gobierno dispone de varias herramientas, entre las que se destaca la importancia de la información, donde las autoridades están obligadas a poner la información pública a disposición de la ciudadanía, por lo que será labor de la población informarse del qué hacer de las autoridades para posteriormente formar criterio e incidir en función de consensos entre las partes.

Logrando consensos se construye futuro y por ende se construye un país.

Caer en extremos ideológicos lejos de fomentar el desarrollo integral, propiciará un clima de polarización innecesario y destructivo para el país. Jimmy Morales deberá canalizar las demandas ciudadanas y encauzarlas en los vehículos adecuados para poder gobernar, para lo cual deberá hacer un buen lobby con el Congreso de la República, trabajar de la mano con la sociedad civil, sindicatos, ciudadanía, sector privado y demás, para realmente tener lo que él llama “una Guatemala feliz”.

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Referencias:

Shmuck, M. (2015). La importancia de la participación ciudadana. En: Liderando el Desarrollo Sostenible de las Ciudades. Recuperado de la World Wide Web el día 10 de enero de 2016, disponible en: https://d37djvu3ytnwxt.cloudfront.net/asset-v1:IDBx+IDB_LSC101x+2015_T4+type@asset+block/Unidad_corta._Participacion_Ciudadana.pdf

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