Lizy Pérez/
Una planta se ve amenazada en su crecimiento por la maleza que nace a su alrededor. Para crecer adecuadamente necesita de agua, sol, aire y tierra, pero aún teniendo todos estos elementos, si la maleza crece mucho a su alrededor no podrá desarrollarse de la manera adecuada. El aire, el sol, el agua y la tierra podría compararse con una educación con valores, leyes anticorrupción, un sistema de justicia fuerte y una cultura de denuncia. ¡Y la maleza es la corrupción! Si no se corta desde la raíz el problema continuará.
Cuando pensamos en corrupción seguramente se nos vienen a la mente los casos que hemos escuchado recientemente en las noticias. Pero ¿qué es realmente la corrupción? La corrupción es el uso indebido de recursos, información o poder para obtener un beneficio económico para provecho personal o de otros.
La corrupción es parte de la impunidad.
La corrupción denota falta de honestidad. Me llamó mucho la atención un post en Facebook que decía algo así: Si usted copia en un examen, si usted no devuelve el vuelto que le dan de más, si usted no paga todos sus impuestos déjeme decirle que también usted es corrupto. Para reflexionar…y tomar cartas en el asunto.
¿Cómo se origina? ¿Cómo llegan las semillas de la maleza cerca de las plantas? Por la pérdida de valores, egoísmo y avaricia. ¿Y cómo nos afecta como ciudadanos? ¿Por qué los impuestos que se pagan no son utilizados para proporcionar bienestar y satisfacer las necesidades de la población en general?. Esto se ve reflejado en la falta de servicios básicos; en el buen funcionamiento del sistema hospitalario, duele ver que algunos mueren y han sido víctimas de la falta de servicios de salud y medicamentos adecuados. La falta de una educación competitiva, donde en algunas escuelas no todos los niños cuentan con un escritorio o instalaciones adecuadas para un buen aprendizaje. En la falta de un sistema de carreteras en buen estado del cual somos testigos cada día cuando vamos en el tráfico esquivando hoyos por doquier, y está la lista podría continuar. Definitivamente es realmente lamentable que esto suceda en nuestro país, lo que me indigna mucho, y seguramente a usted también.
Y salgamos o no a la plaza a manifestarlo, lo cierto es que a todos nos afecta.
Cada año la ONG Transparencia Internacional elabora el Índice de Percepción de Corrupción donde se analiza a cierta cantidad de países, midiéndose los niveles de percepción de corrupción en el sector público en una escala en la que 0 es muy corrupto y 100 es lo contrario. Guatemala se encuentra en el puesto 136 de 176 países participantes, con una puntuación de 28 puntos.
“En demasiados países, las personas se ven privadas de sus necesidades más básicas y se acuestan con hambre todas las noches debido a la corrupción, mientras que los poderosos y corruptos disfrutan de estilos de vida con impunidad”
– José Ugaz, Presidente de Transparencia Internacional
El índice nos puede servir como referencia para analizar hasta qué punto nos afecta a todos y todas. Una percepción desfavorable del país genera incertidumbre y por ejemplo ahuyentan a inversionistas del país. La corrupción genera desigualdades entre el pueblo y quienes dirigen, entre los que dominan y los dominados. Y afecta en los niveles de crecimiento y productividad del país. Hace que el Estado no pueda cumplir a totalidad con su función de brindar atenciones básicas a sus ciudadanos como debería de ser.
Entoces…¿Cómo erradicar la corrupción?
Primero: dejando de normalizar conductas antiéticas y deshonestas en cualquier ámbito. Porque ojo que la corrupción no sólo abarca el ámbito político. Y puede ser aplicable aquí como en otros países, sin hacer referencias a personajes en particular. Cuando celebramos actitudes deshonestas lo que propiciamos es la injusticia.
Segundo: promoviendo una cultura de denuncia. Dejando de ver mal al “chismoso” de la clase que le decía al profesor/a que otros se copiaban la tarea y hacer del que guardaba el secreto como el “héroe”. Se necesita de valor para dar a conocer la verdad y compartirla.
Tercero: desde la fiscalización por parte de la sociedad civil del buen funcionamiento de las entidades públicas. Proponiendo políticas públicas que propicien la transparencia y la justicia. Porque juntos podemos generar ideas y acciones positivas para propiciar la transparencia.
Sembremos acciones honestas, y no semillas de maleza. ¡Florecerás Guatemala!