49 sembrados

Imagen hecha por: José Alberto Barrera.

José Alberto Barrera y Erick Espino/ Opinión /

Antes que todo, creo que es muy importante señalar que es hasta ahora (aproximadamente un mes después que inició todo) que está sonando lo de la trágica situación de los estudiantes normalistas de México. Me recuerdo que un día estaba escuchando la radio cuando en eso empezaron a dar las noticias más recientes en un minuto. Por ahí se mencionó un poco de estudiantes desaparecidos y la presunta participación del crimen organizado. Noticias como esta no suelen ser tomadas por desapercibidas, por lo que esperé a enterarme un poco más en redes sociales o en la prensa. Para mi sorpresa, no se escuchaba mayor cosa de lo sucedido en México (o por lo menos de los medios con mayor cobertura). Me pareció muy extraño.

Julian Assange suele referirse mucho al poder de la verdad como arma necesaria para la construcción de una sociedad democrática. La verdad es inmortal y su potencial liberador es indiscutible y, como nos podemos dar cuenta, tarde o temprano empieza a asomarse y presentarse ante todos. Mientras más nos aproximemos a la verdad, seremos una sociedad más justa y, por ende, una sociedad que goce de paz. Claro está, en este caso aún existen muchas historias por escuchar, algunas que son contradictorias entre sí.

México está pasando por una de las mayores crisis políticas de los últimos tiempos en Latinoamérica. Se desconoce (hasta ahora) el paradero de cuarenta y tres estudiantes de magisterio en el estado de Guerrero, mientras que otros seis fueron brutalmente asesinados. En estos dos links se encuentra, de forma muy sintetizada, la información más importante para comprender lo sucedido (cronología de eventos y datos importantes).

Aunque parezca obvio, se debe estar consciente de que los ideales a los que aspiramos como seres humanos no conocen de límites fronterizos. La vida es lo único que tenemos y para aprovecharla necesitamos entregarnos a la sociedad para buscar esos fines comunes y alcanzarlos a través del esfuerzo conjunto. Hoy nos toca ponernos a prueba y medir qué tan fuerte es nuestra lucha para obtener esos fines comunes. Dejemos a un lado las banderas, hay personas en México que hoy están sufriendo de la violencia desatada en conjunto por el Estado y grupos criminales. Para muchos de nosotros todo esto es algo que escapa de nuestro círculo de acción, pero no por ello se debería limitar nuestra indignación al respecto. Es más, existen algunas características de lo sucedido en México que mucho se parecen a algunos eventos recientes ocurridos acá en Guatemala:

  1. Se rumora que el detonante de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa fue su posible participación en boicotear un evento público de la alcaldía de Iguala.

En enero de 2014 se presentó el segundo informe anual de gobierno de Otto Pérez Molina. Al final del acto, los medios voltearon su atención a una agresión dirigida hacia la Vicepresidenta de la República por parte de dos mujeres. El suceso dio mucho de qué hablar y las acusaciones recíprocas entre oficialistas y oposición no se hicieron esperar.

Quién sabe la verdad detrás de ese harinazo (o lo que hubiere sido), lo cierto es que se señala al partido de oposición como responsable de haber movilizado a las jóvenes para cerrar la presentación del informe de esa forma para desviar la atención, crear controversia y desprestigiar la imagen del gobierno de turno.

  1. Este posible móvil de las desapariciones se originó por el descontento generalizado provocado por la evidente aspiración de la esposa del alcalde de Iguala, María de los Ángeles Pineda, a continuar el mandato iniciado por su esposo.

No cabe duda que en las elecciones de 2011 se vio casi de todo. El derroche de dinero y recursos para promover la candidatura de la ex esposa del Presidente de la República de aquella época fue de lo que más se habló. Sandra Torres hizo de todo para competir por la presidencia en esa ocasión, hasta que la CC dio por terminada esa repugnante carrera por el poder.

Nuestra Constitución guarda de forma muy celosa uno de los principios más importantes de todo estado democrático: la alternabilidad en el ejercicio del poder. Con este principio no se busca variar periódicamente la ejecución de políticas públicas ni mucho menos perpetuar a personas en el ejercicio de cargos importantes en la administración pública sino más bien fortalecer el sistema de partidos políticos.

Lamentablemente en México se está empezando a ver una enorme debilidad a nivel de partidos políticos, pues la posible vinculación del alcalde de Iguala, José Luis Abarca con grupos criminales, así como la incapacidad de los partidos de promover una ideología más allá de unos cuantos rostros de campaña son características reprochables que también se ven acá en Guatemala.

  1. Se ha convocado a manifestaciones masivas, muchas de ellas pacíficas, en las que el mensaje directo y contundente es uno: la renuncia de altos funcionarios públicos.

En marzo de 2009 vivimos una historia de película (literalmente). Luego del asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg se desestabilizó la institucionalidad del país, pues se cuestionaba mucho la participación de altos funcionarios a partir del video póstumo grabado por el mismo Rodrigo Rosenberg.

  1. Indignación por la participación del Estado en atentados contra los deberes que le corresponden como principal responsable del respeto y garantía de derechos humanos.

Los incidentes ocurridos en Totonicapán en octubre de 2012, en la resistencia pacífica de La Puya en mayo de 2014, así como la gran cantidad de estados de excepción decretados en el gobierno de Otto Pérez Molina (más de cincuenta en lo que va del mandato) causaron gran conmoción en la sociedad civil, pues se publicaron imágenes que comprometían a instituciones del Estado en cuanto al uso inapropiado y desmedido de armas y de la fuerza.

Por estas razones nos podemos dar cuenta que no somos tan distintos como lo son nuestras banderas y que realmente nos podemos unir por el mismo compromiso con la dignidad humana, más allá que por un idioma o una ubicación geográfica.

Vale mucho la pena ejercitar nuestro sentido de indignación pues nada nos garantiza que mañana, quienes sean buscados en fosas comunes, seamos nosotros. Como en su momento sostuvo Rousseau: nacer en una sociedad no depende de cada uno, pero debido a nuestras necesidades nos entregamos voluntariamente a la sociedad para satisfacerlas. Esto crea en cada individuo mucha más responsabilidad y empatía por las diversas realidades que se conjugan en un mismo tiempo y espacio.

Otras cuarenta y nueve semillas se están sembrando. Nosotros somos responsables que crezcan y den sus frutos. Espero que crezca la justicia y en esa medida disfrutemos de paz.

Recomendación final: Ouvrez Les Frontières de Tiken Jah Fakoly. La canción está en francés y es muy buena (un amigo me dijo más o menos de qué hablaba… luego tuve que pedirle ayuda a Google). En este link está la letra traducida. Básicamente se trata de cómo vivirían las personas si no existieran fronteras. En México están pasando por momentos muy duros, abramos nuestras fronteras y dejémosles pasar directo a nuestra indignación.

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