Katherine Rivera / Opinión /
CICIG llegó como la lluvia en el invierno, esperada, refrescante y destructora para un Estado en malas condiciones. Se transformó en una tormenta mortal para los políticos pero, para la población fue la lluvia deseada en tiempos de sequía. Y es que todos, por años, sabíamos que la política estaba llena de corrupción, pero no teníamos pruebas a nuestro alcance, hasta ahora. Esto provocó que nos indignáramos, que nos cansáramos y que exigiéramos limpieza. Los desagües estaban llenos, mejor dicho repletos de basura al punto del colapso, y con la lluvia inesperada, la suciedad empezó a salir a luz.
CICIG, la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, fue solicitada a la Organización de Naciones Unidas por el Gobierno de Guatemala para colaborar en la erradicación de los cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad que operan en este país. Se crea con base al Acuerdo firmado entre la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Gobierno de Guatemala, el 12 de diciembre del 2006. Sin duda, el gobierno de Guatemala jamás se imaginó que en algún momento la CICIG cobraría fuerza y les cambiaría el escenario, ellos mismos la pidieron y ahora, ellos mismos la quieren sacar. Aparentemente la CICIG se encontraba “dormida”, sin embargo, desde que está vigente ha tenido tres comisionados, quienes han aportado de alguna manera a Guatemala, siendo uno más eficiente que otro, sin duda. Algunos de los casos más destacados tratados por la CICIG fueron: el caso Rosenberg, caso Pavón, caso del asesinato de Facundo Cabral y actualmente el caso de la Línea, en el cual estaban involucrados el Presidente Otto Pérez Molina y la Vicepresidenta Roxana Baldetti.
Para complementar la información, entrevistamos a Gabriela Contreras, abogada y analista en sistema de justicia. Gabriela lleva varios años laborando en temas de justicia y por lo tanto, está informada de los conflictos nacionales y los aportes, y procesos que está realizando actualmente la CICIG.
“Cada comisionado ha tenido un papel representativo en la CICIG, sin embargo Ivan Velásquez ha sido el más eficiente”
Así expresó Gabriela al preguntarle sobre los aportes de los comisionados. Ella nos indicaba que CICIG vino a darle un giro a la manera en la que se investiga, aplicando métodos tecnológicos y científicos para investigar los casos, ya que antes de eso decíamos que en Guatemala no se tenía tecnología como esa. Por otra parte empieza a darse una consolidación de investigación en donde hay ciertas unidades especializadas que van a empezar funcionando dentro del ministerio público de manera efectiva. Las modificaciones legales fueron otros aportes, por ejemplo hoy se tienen tribunales de mayor riesgo, que son los encargados de casos grandes, y existen porque CICIG propuso esa ley en el 2009, y el congreso la aprobó, y ahora vemos los resultados positivos que se han tenido.
[quote]“CICIG propone los cambios y el congreso es el que dispone sí lo hace”[/quote]
Gabriela nos explicó que han sido varias las reformas propuestas por la CICIG, sin embargo, es el Congreso quién toma la decisión de aplicar los cambios. La CICIG no tiene la facultad de tomar decisiones o modificar leyes, es un ente que investiga a profundidad y en base a los resultados propone reformas. Han sido muy pocos los cambios que el congreso ha hecho en las leyes con los aportes de la Comisión, y las que han aprobado han sido muy efectivas.
Entonces… ¿Por qué no se toman los aportes de la CICIG para realizar reformas? A lo que Gabriela nos contesta “el sistema está totalmente mal conformado, todo está hecho para que se pueda hacer corrupción, el problema no es la CICIG, es el sistema”. Y es ahí, cuando nos damos cuenta que todo ha sido diseñado para que la basura tome su lugar. Es un descaro que el mismo mandatario que un día le dio la mano a la CICIG, sea el mismo que ahora en los medios de comunicación expresa que esa entidad miente. Se burlan en nuestra cara, como si las pruebas no fueran suficientes. Y justamente eso hace que la paciencia se nos acabe y decidimos levantarnos a pedir justicia.
“Es importante que las protestas ciudadanas continúen, pero que se fundamenten y tomen fuerza”
Este es un momento histórico para nuestro país, no solo el MP (Ministerio Público) y la CICIG tomaron protagonismo, los ciudadanos también se hicieron presentes, y aunque muchos dicen que pancartas y protestas no arreglan nada, hay que admitir que la presión ciudadana fue y es un aporte importante para darle mayor fuerza a las entidades y personas que actualmente pelean por justicia.
[quote]“Hay gente arriesgando su vida para que se haga justicia, gente capaz. Pero hay redes negativas que llevan muchos años de estarse formando. Lo que hay que darles a esas personas capaces es un escenario fortalecido, cambiar las reglas del juego”.[/quote]
En continuación a lo anterior, Gabriela nos expresa que no podemos generalizar a las personas diciendo que todas son corruptas, hay personas dentro que ponen en riesgo su vida por exigir justicia. Sin embargo, para ellos es complicado ya que las personas que tienen el deber de realizar los cambios, son las mismas que van en contra de que se hagan los mismos. Estamos en una crisis de todo ámbito en Guatemala, no podemos esperar que la CICIG haga todo, es claro que no puede y también hay que aceptar que de alguna forma es influenciada por entes internacionales. Por eso, con la ayuda en las investigaciones que ellos han proporcionado, debemos realizar reformas y fortalecer al MP y el sistema de justicia.
“El MP solo cubre 33 municipios de los 300 que hay en el país. En casos grandes hace un trabajo efectivo, pero qué pasa con casos pequeños como el robo de un carro, es un fracaso, hay un abandono total. Por otra parte el organismo judicial, mientras no se controle la forma de ingreso de los jueces, no habrá cambio, ahorita están funcionando por presión, no porque siempre hagan un buen trabajo”
Es claro que son muchos los cambios que se deben realizar para que este momento histórico valga la pena, si en este momento no se inician las reformas y no se limpia de corruptos el gobierno, es muy posible que solo tomen más fuerza y las cosas sean mucho más complicadas más adelante. Es evidente que es mucha la basura, es tiempo que la justicia se haga cargo de limpiar y que los ciudadanos no dejen que se vuelvan a tapar los desagües. Porque a decir verdad, un día esos políticos corruptos fueron ciudadanos comunes como nosotros que en algún momento dijeron “somos la generación de políticos que quieren hacer las cosas bien”, y hoy, están siendo enjuiciados por ser las cabezas de una red criminal.
Esta en manos del sistema de justicia y de nosotros los ciudadanos exigir transparencia y limpieza en la política, no solo para sentirnos bien viendo como los corruptos son encarcelados, sino el hecho de que soñamos con un mejor país, uno en donde no seamos parte de la lista de los diez primeros con más problemas sociales. La desnutrición, la pobreza, la violencia, y la falta de educación, es la principal basura con la que los corruptos han ensuciado nuestro país. Hoy no solo exigimos buenas campañas, exigimos compromisos.