FCAA-Abril

Karen Barrera y Juan Pablo Pinto / Opinión /

Las primeras formas de vida se empezaron a desarrollar hace aproximadamente 4,000 millones de años. Por su lado, el hombre (Homo sapiens) existe desde hace sólo 200,000 años; sin embargo, en ese tiempo ha logrado transformar y cambiar la forma de funcionamiento del planeta en general, creando así un desequilibrio ecológico bastante notable hoy en día.

En 1,968 ciertos políticos y autoridades del departamento de salud de los Estados Unidos inician a pensar de manera pública en algunas medidas para poder cambiar el rumbo en cuanto al acelerado deterioro del planeta, y unos años mas tarde en 1970 -a partir de una manifestación incentivada por un activista y senador- inician los trámites para oficializar que el 22 de abril debía conmemorarse este día.

Recientemente vivimos el famoso día, se supone que en él se debe conmemorar al planeta Tierra y hacer las acciones correctas o al menos generar ideas en pro del bienestar del medio ambiente y en general de la preservación de la vida en el Planeta. La Tierra como tal en algún momento estuvo en completo balance, los seres humanos tomaban los recursos naturales necesarios para sobrevivir -no se pretendía tener comodidades-, los recursos que brindaba la Madre Naturaleza eran vistos como un préstamo y no como un conjunto de materiales infinitos disponibles para explotar sin medida alguna. Luego de algunos años sobre la faz de este hermoso planeta (relativamente poco, si se considera la edad de la Tierra), hemos llegado a ganarnos el título de la especie que más destrucción ha logrado causar al planeta y la especie que más desequilibrio ha conseguido a partir de diferentes acciones.

Hoy en día hemos llegado a un punto donde concebimos a los recursos naturales (animales, plantas, suelos, energía, agua y aire) como simples objetos que están allí para sacarles el máximo provecho temporalmente, es dicho de esta manera porque no se requiere mucha lógica o conocimiento para saber que sólo los tendremos por un tiempo limitado y no para siempre; tal es el caso del petróleo.

Por lo tanto, el proceso se reduce a sacar un provecho intrínsecamente económico de cualquier recurso natural, cuando a este ya no se le pueda exprimir más buscar un nuevo recurso para comenzar el ciclo de nuevo. La forma en como consumimos, convivimos y nos reproducimos como sociedad, apresuradamente y con un factor tiempo aparentemente tan reducido, hacen que caigamos en la necesidad de producir a un ritmo igual de acelerado, no importando si la tasa de renovación de los recursos naturales está muy lejos de suplir nuestra demanda, provocando así una depredación progresiva y constante de cualquier recurso.

Debemos ver a la Madre Tierra como un sistema que nos mantiene vivos, nos provee alimento y nos permite seguir preservando la raza humana a futuro plazo. Entonces, el bienestar de ella depende de forma directa en la calidad de vida que podamos tener hoy, mañana y siempre.

No se trata de restarle importancia a una fecha que conmemora el cuidado que debemos de darle al planeta o hacer de menos los esfuerzos de algunas personas e instituciones que -a medida de sus posibilidades y en proporción a sus acciones- día con día por medio de programas de rescate, centros de educación ambiental, desde sus oficinas o a partir del consumo responsable logran mitigar un poco el daño que causamos el resto de millones de personas que coexistimos en el mismo lugar, esto se trata de lograr vivir en una armonía constante con el Planeta Tierra.

El día de la Tierra debería iniciar cada 24 horas, en todo momento cada ser humano debe ser consciente de que todo lo que tiene se lo debe al planeta, a una sola Tierra que no se puede mantener mucho mas tiempo si seguimos actuando así. Se trata de una conciencia y compromiso de vida que hay que adoptar para no destruir lo que sólo nos ha sido prestado y así poder dejar algo vivo y bueno para el futuro de nuestra sociedad, en este contexto cabe mencionar el concepto de Desarrollo Sostenible definido como: “la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades” el cual debería ser adoptado y practicado por todos los habitantes de éste planeta.

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