Cristian Ramírez
Corresponsal

“La droga es un escape, un refugio en la ignorancia más oscura”
(Srila Paramadvaiti Swami Maharaj)

La persona que se intoxica es por que no aguanta su consciencia”
(Srila paramadvaiti Swami Maharaj)

Luego de las presiones de la U y las actividades extracurriculares, o después de salir con los amigos, todos quedamos agotados.  No importa si es por cansancio físico,  emocional, falta de interés, problemas en la vida o por cualquier otra situación, parece ser que el uso de sustancias ilegales para nuestro organismo cada vez es más común. ¿Se tiene una conciencia de los efectos, “beneficios” y malestares que estas sustancias causan o será más fácil probar únicamente para ver qué se siente escapar de la realidad?

La falta de conciencia social e individual sobre las drogas parece repercutir en las personas que abusan de estos narcóticos. La nicotina, el alcohol, los sedantes y la marihuana parecen ser tan aceptables hoy en día, que cada vez son más jóvenes quienes parecen más interesados en probarlas, cuando en realidad no saben a lo que se exponen. Otras como la cocaína son drogas en las cuales los jóvenes no declaran tan abiertamente su consumo, pero aún así este continúa en aumento.

El mito “del Bosquecito”

El bosquecito es conocido como el lugar ideal de los curiosos para probar las drogas y/o hacer otras actividades ilícitas dentro de la Universidad.  Un lugar donde los que querían se podían dar una escapada de la realidad.

¿Es el bosquecito solo un mito? La respuesta es que al parecer la fama proviene de varias acusaciones hechas sobre drogadicción en este lugar.  Sin embargo, cuando se reportaban y llegaban los guardias, casi nunca se podía comprobar nada.  Sí existen casos verídicos de estudiantes utilizando sustancias de este tipo dentro del Campus Central, los cuales terminaron en medidas preventivas y en la expulsión de estos estudiantes.

¿Qué medidas ha tomado la universidad contra estas acusaciones y hechos? La Dirección de Guardianía en conjunto con la Unidad de Convivencia Estudiantil tomaron medidas para contrarrestar estas prácticas en la Universidad.  Desde hace 4 años el área del bosquecito se cerró, lo que disminuyó la frecuencia de estos hechos.  Dese hace aproximadamente 6 meses esta área cuenta con un guardia exclusivo, lo que también ha contribuido al orden dentro del Campus.  El CELASI se ha encargado de brindar orientación y educación a algunos estudiantes sobre el consumo de estas sustancias.  Con acciones como éstas, al parecer el bosquecito y su mito quedó en el pasado.

Con la desaparición del bosquecito como lugar propicio para estas actividades y la mayor vigilancia en la Universidad, el problema de la drogadicción parece haber sido suprimido dentro del Campus.  Sin embargo, la realidad es que muchos estudiantes abusan de de las drogas tóxicas, aumentando su consumo en fechas de exámenes finales y cierre de ciclo, lo cual nos indica la presión que los estudiantes no logran manejar en estas épocas.

Es importante educar a las personas sobre lo que estas adicciones conllevan; una labor que no se ha impulsado en nuestra sociedad pero que es de gran importancia.

Efectos de los narcóticos

El listado de efectos que estos causan es enorme.  Uno de ellos es la dependencia física y psicológica, en la cual nos damos cuenta cómo la persona pierde su libertad al atarse a sustancias que con el tiempo se vuelven necesarias para el funcionamiento de la persona.  Al crearse una adicción, la persona ya no puede disfrutar la vida como antes. El efecto de dañar su sistema nervioso y sus sistemas perceptivos son una marca muy difícil de atacar. Funciones como la memoria, imaginación pura, habilidades motoras (destrezas), entre otras, quedan dañadas incluso permanentemente por las drogas.

Envejecimiento de la piel, manchas en la piel, cánceres de diferentes tipos, mayor probabilidad de paros cardíacos, falta de sueño, ansiedad, hiperactividad, amnesia y adicción celular a las sustancias, también son efectos que las drogas pueden causar en las personas.  Todo esto, sin mencionar los problemas sociales a los que se ve enfrentada la persona, como el deterioro de sus relaciones interpersonales.  Las adicciones también crean en el individuo falta de iniciativa y debilidad emocional, pues al no confrontar los problemas o dificultades de una manera sana, el individuo no desarrolla su fortaleza emocional y al encontrar una salida tan fácil pierde la fuerza de voluntad que pudo haber desarrollado, volviéndolo una persona débil.

Así que ahora que sabemos estas cosas reflexionemos si en realidad puede haber algo bueno en estas adicciones. ¿Puede traer algún beneficio para la persona?

Fotografía: www.flickr.com/photos/pyxopotamus/3796651128/

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