Ana Raquel Aquino/ Opinión*/

 “Eppur si muove.”                “Y sin embargo, se mueve.”

(Se cuenta que Galileo Galilei lo dijo en referencia a que la Tierra gira alrededor del Sol y no al revés, cuando se le obligó a retractarse de sus teorías sobre el sistema solar.)

En la mayoría de cursos durante ya casi 5 años de carrera universitaria, la situación se vislumbra prácticamente igual. No ha cambiado mucho. Muy poca gente en las aulas pone atención y 20 de cada 30 estudiantes se limitan a recibir el contenido magistral anteponiendo el celular con redes sociales[1] entre la cátedra y ellos, en esta especie de ritual juvenil. La falta de atención por parte de los participantes es latente. La falta de interés, obvia.

Mi opinión está basada en la experiencia diaria de acudir a la universidad. A continuación, algunas de las quejas que se escuchan frecuentemente entre los estudiantes (me incluyo, por si se lo preguntaba):

  • La pérdida de tiempo de algunos cursos que se “tienen que llevar” (como si fuera obligación y no decisión venir a la universidad) por parte del pénsum.
  • La monotonía de actividades en los distintos cursos.
  • La escasez de preparación de los docentes.
  • El pénsum retrógrado de las licenciaturas, demasiada teoría y no es útil a la hora de trabajar.
  • La poca comprensión por parte de los catedráticos con los estudiantes que estudian y trabajan, trabajan y estudian, dependiendo del caso concreto.

Estudiar una carrera universitaria, ya sea en una institución pública o privada, en un país del tipo del nuestro no es lo mismo que “convertirse en profesional” en el “primer mundo”. Yo estudio y trabajo y sé lo cansado que puede llegar a ser pero si a esto le agregamos la falta de interés y la pésima didáctica de algunos docentes, es como una fórmula insuperable para el hastío.

Hay momentos en algunos cursos en donde siento cómo la vida transcurre mientras estoy sentada en un pupitre con un tablero de medio metro por medio metro, algo viejo y usado. Estoy allí, estática, durante aproximadamente hora y media. Muchas veces me veo haciendo otro tipo de actividades, como por ejemplo hoy tengo que confesar… estoy escribiendo en hora de clase. Lo considero más productivo, se reduce a: percepción y libre albedrío.

Acaso ¿No hay otra manera de aprender a ser profesional? ¿De recibir una buena educación? ¿Por qué el pénsum no se acopla a las necesidades de los estudiantes? Y estos a su vez, pareciera ser que no encajan en la sociedad, la misma que nos formó y la que nos obliga a profesionalizarnos. El procedimiento está viciado, pareciera ser una “auto-abyección”, la estructura social saboteándose a sí misma ¡qué sorpresa! Sin embargo, hay distintas propuestas en cuanto a educación, que revolucionan lo que se conoce hasta ahora.  Por ejemplo, el inglés Sir Ken Robinson[2] quien es famoso por divulgar la innovación del modelo educativo en la actualidad[3]: http://www.ted.com/talks/ken_robinson_says_schools_kill_creativity.

Se vale cuestionar no solo lo que se enseña sino cómo.

Dudar del contenido, de la didáctica, de la persona que imparte el curso, del tiempo establecido para “aprender”, de la institución. Escucho mencionar, por lo menos una vez cada 15 días, que el problema nacional radica en la pedagogía, que la formación de los niños y jóvenes es lo que se debe de mejorar para que por fin seamos un país desarrollado (parece ser que el “sueño americano” se nos ha incrustado hasta en la sinapsis neuronal). Es una especie de solución –casi divina- puesto que nadie tiene idea del cómo se hará pero estamos aseverando una y otra vez que el meollo del sub-desarrollo radica en la educación.

No pequemos de soberbia, lo que hoy se aprende y conoce como modelos, esquemas, principios al parecer “fijos” fueron nada más que hipótesis algún día no muy lejano al presente, todos susceptibles a cambio, a mejora. Y todavía no están fijos, nada lo está.

Pareciera ser como si el único movimiento es un fluido colectivo, donde la corriente arrastra y unos pocos intentan sostenerse en ese tronco que se desprendió de un árbol que se encuentra en el borde de un río caudaloso; es el árbol del conocimiento, del “yo soy diferente y eso está bien”. De él se desprenden distintas ramas, sin embargo, pocas personas están dispuestas a mantenerse aferradas a ellas, fuertes, convencidas de lo único que se puede estar… nada.

Aceptemos, lo único que tenemos asegurado es la incertidumbre. El escepticismo del término griego sképsis, hace referencia a la indagación, a la revisión cuidadosa, a la investigación pero sobretodo, a la duda. Es una corriente filosófica que nos invita a rechazar la posibilidad de que se pueda encontrar un significado absoluto a lo real, de que pueda existir una verdad firme. Proponiendo la investigación como la actitud más sabia, lógica y coherente hacia el conocimiento.

Lo bueno de la verdad, cualquiera que sea, es que aunque se le quiera negar, ocultar, tergiversar, traspapelar o “tapar con un dedo” son simplemente tentativas vanas,  inútiles y en sí mismas, estúpidas. La realidad está, lo queramos, aceptemos, percatemos o no.

Revisemos brevemente algunos casos a través de la historia[4]:

  1. La Tierra como centro del universo: Nicolás Copérnico nos brindó el telescopio hacia el infinito. Él, aunque equivocado parcialmente, modificó la relación entre el humano y el Universo. Postuló la teoría del modelo Heliocéntrico y Galileo lo comprobaría utilizando el telescopio.
  2. Las Leyes de Movimiento y la Ley de Gravitación Universal de Isaac Newton.
  3. El descubrimiento de la inducción electromagnética que ha permitido la creación de motores eléctricos de Michael Faraday.
  4. La Teoría de la Evolución de Charles Darwin y Edward Wallace.
  5. La vacunación como método de prevención de enfermedades por Edward Jenner.
  6. La transmisión de la información genética de generación en generación por Gregor Mendel en 1850.
  7. La energía = mc^2 en 1905 y la Teoría de la Relatividad General de Albert Einstein en 1915.
  8. Descubrimiento de los elementos: Polonio y Radio por Marie y Pierre Curie a finales de 1800.
  9. Las galaxias se están alejando, el universo está en constante expansión y cuanto más lejos estén las galaxias a mayor velocidad se alejan por Edwin Hubble en 1925.
  10. Las múltiples teorías sobre la creación del universo: la teoría de Nikodem Poplawski, la teoría del ‘Big Crunch’, la teoría de los multi-versos, la teoría de la creación por medio de la nada de Stephen Hawking[5].

A veces reflexiono en todas aquellas invenciones científicas materializadas por error, por pura aleatoriedad en los sucesos y los descubrimientos “a propósito” tras años de perseverante trabajo. Suspiro y analizo todas aquellas, ahora llamadas teorías, en cualquier materia que fueron estudiadas por siglos hasta que la conclusión fue digna de aceptación y publicación.

El tiempo de todas las personas que decidieron alcanzar un nuevo nivel para compartirlo con la humanidad. El esfuerzo de ellas para que tengamos acceso a la información, a ser libres (en lo que nos permitimos) de mente, nos dieron las armas y al menos para mí, es imposible no corresponder al llamado, nos han obsequiado… el célebre chispazo inicial[6] para la metamorfosis.

Es una cadena que ha tardado miles de millones de años en formarse[7] hasta llegar al eslabón en el cual somos nosotros los protagonistas. Lo mencioné en otra ocasión, la existencia es afortunada y si partimos de ese enunciado lo que resta es bastante simple… nos queda ser el calor, el catalizador (“la luz”, dirían algunos) para iniciar la combustión y encender exponencialmente esta máquina. Ser la reacción, la fuerza que actúa en la sociedad para abstraerla de la inercia del estado en el que se encuentra: ya sea en reposo o en movimiento rectilíneo uniforme.

El modelo educativo debe re-inventarse y a su vez, perfeccionarse. Como ya lo indiqué, la verdad acerca de este tema coyuntural así como de otros, estará allí… inmóvil, inerte, esperando para que alguien la provoque y abstraiga de su curso monótono. ¡Hagamos de esta fracción de yoctosegundo[8] que nos tocó vivir una buena historia para contar si hoy se extinguiera nuestra especie!

[1] La cifra es real puesto que lo he medido en varios cursos en los que actualmente estoy inscrita, dos de ellos son cursos transversales de la Universidad por lo que son secciones numerosas.

[2] Autor y consejero inglés en educación creativa e innovación, nacido en 1950.

[3] Ver también este video que explica el por qué las escuelas están cambiando su forma de enseñanza: https://www.youtube.com/watch?v=zDZFcDGpL4U

[4] Los descubrimientos y rectificaciones sobre lo que creíamos “verdad” no cesan, día tras día: https://www.facebook.com/IFeakingLoveScience/photos/a.456449604376056.98921.367116489976035/872791359408543/?type=1&theater

[5] Una página muy interesante para saber más del tema de forma amigable: http://www.bbc.co.uk/guides/zgr7fg8#z8js9j6.

[6] Canción que recomiendo al lector (más si le gusta el rock en español): Deshacer el mundo – Héroes del Silencio: https://www.youtube.com/watch?v=FPKIukHh-mk.

[7] La edad del Universo: http://es.wikipedia.org/wiki/Edad_del_Universo.

[8] Es la unidad de medida de tiempo más pequeña que existe a la fecha, equivale a una septó-millonésima de segundo. 


*Imagen del artículo: situada a 7.500 años luz en la constelación de Casiopea, la Nebulosa del Corazón es una vasta región de gases radiantes. La imagen fue tomada por Ivan Eder, de Hungría quien es finalista en el concurso Fotógrafo Astronómico 2014 auspiciado por el Real Observatorio de Greenwich en Londres. El ganador de este concurso será anunciado el 17 de septiembre de 2014.

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