¿Son las armas para la seguridad o sólo incrementan la violencia? ¿Cómo vemos los landivarianos las armas en una realidad plagada de muertes a causa de ellas? Siete estudiantes de diferentes carreras  nos dicen qué piensan desde su profesión. Algunos reflexionan en los costos económicos, otros en la legislación o qué significa el arma dentro de una carrera “para hombres”. Pero todos tienen algo que decir…

Economía
Julio Quijivix, estudiante de cuarto año de economía, nos cuenta que “el precio medio de una HK USP compacta 9mm es de Q17,000.00”. Un arma como la que aparece en la foto.

Julio se atreve a hacer cuentas y a comparar lo que vale el arma con la realidad cotidiana de muchas familias en Guatemala: “el precio de oportunidad de tener un arma 9mm es el alimentar a una familia de 5 integrantes por aproximadamente 8 meses y medio según datos del INE sobre el precio de la canasta básica para el 2011.  Hablando a nivel macro, cada año se fabrican hasta 14,000 millones de balas, “un número suficiente para matar dos veces a cada uno de los habitantes de la tierra (Oxfam)”.

Comunicación
Cindy Martínez nos hace ver el papel que los medios de comunicación tienen en la propaganda de las armas, en la cantidad de programas, videos de música o películas que las utilizan, y nos dice que si ha sido polémica una ley de armas y municiones “imagínense como sería la propuesta de una ley donde se controle la difusión de actos violentos en la prensa, radio y televisión”. Es precisamente la “nota roja” la que hace que los periódicos vendan y generen más ganancias para los propietarios.

Nuestra corresponsal nos dice que “más del 50% de lo que se transmite es acerca de asaltos, muertes, porcentajes de inseguridad” y eso crea en gran medida, una “sensación de inseguridad y así mismo la estigmatización a un individuo o grupo calificado como “violento”.

Ciencias Agrícolas
Juan Cifuentes interrogó a sus compañeros agrónomos sobre el significado de las armas, en una carrera en la que se trabaja en el campo y en situaciones adversas: hombres lo relacionan directamente con “hombría” o mejor dicho machismo (si tengo arma, soy “macho”). Sin embargo desde el punto de vista profesional, de alguna manera es necesaria la portación de arma, debido a que en las zonas agrícolas, las personas de lugares aledaños invaden la propiedad privada agenciándose ilícitamente de las cosechas producto de fincas exportadoras o pequeños productores”.

También ven el arma como un medio de protección, cuando su seguridad se ve en peligro, “como un método de defensa en el caso de que su seguridad se vea amenazada”.

Salud
Juan Cifuentes, corresponsal de Brújula, se acercó también a estudiantes de la facultad de salud para preguntar su opinión y ellos contestaron que el arma “está relacionado con el “poder”, es decir que la persona que tiene pistola es procedente de una familia “pudiente” económicamente, no importando la procedencia del dinero” y que definitivamente atentaba contra la vida humana, que era lo más lamentable de las armas.

Psicología
El arma y su utilización “se podría explicar bajo lo que Freud llama “Tanatos” que es una energía propulsada por los instintos de muerte, una energía que va más allá del placer, que busca la destrucción y satisfacer los instintos agresivos y contrarios a la vida”, dice nuestra corresponsal en psicología, Andrea Sosa.

Andrea opina que la persona que lleva un arma consigo está “cargada de problemas y carencia de amor fraternal, por lo que la falta de afecto genera una repulsión por el deseo de vida y más bien desencadena una búsqueda de muerte”. Un perfil que podemos fácilmente encontrarnos en un semáforo de bus.

Ciencias Jurídicas
Para el derecho el arma puede verse desde diferentes lentes, “según la forma en que se enfoque, como por ejemplo, el comercio de armas, la necesidad de este tipo de herramientas para laborar en algún empleo determinado, o bien en materia administrativa respecto a ciertos trámites legales necesarios; se ve más abordado desde el Derecho Penal,  ya que esta rama es el conjunto de normas que regulan la potestad punitiva del Estado”, nos explica Karla, la “Brújula” de Derecho.

Además nos dice que “Guatemala cuenta con una ley específica que regula este tema; el Decreto 15-2009 del Congreso de la República contiene la Ley de Armas y Municiones, la cual reconoce el derecho de cualquier individuo de tener, utilizar y transportar armas personales no prohibidas”. Una ley que crea “la Dirección General de Control de Armas y Municiones –DIGECAM-, siendo ésta una dependencia del Ministerio de la Defensa Nacional y es el ente encargado de registrar la tenencia de armas, autorizar las licencias de portación, registrar las huellas balísticas de todas las armas de fuego”.

Las armas se pueden ver entonces como un objeto que asegure la seguridad o como el medio de quitar la vida. En cualquiera de los dos casos es un rasgo de violencia, cuyo fin es, en muchos casos, “mostrar fuerza, poder y superioridad frente algo o alguien más” como dice Karla. Esta pregunta debemos preguntárnosla a nosotros mismos, y que la respuesta individual refleje lo que somos, lo que buscamos, lo que queremos. “¿A qué nos está llevando el consumo de armas?”. Es Julio quien nos pregunta y quien nos pone a decidir: “Si una sociedad armada o una sociedad alimentada, una sociedad viva o una muerta”.

Y ustedes, landivarianos, ¿Qué piensan?

Compartir