Como un regalo envuelto en papel, los diputados del Congreso de la República nuevamente envuelven en artimañas sus verdaderas intenciones, respecto al presupuesto 2021, dejando en claro sus intereses personales por encima de los intereses de la población, decorando el CABALLO DE TROYA, para poder entrar a la ciudad y gobernar con un presupuesto malversado de casi Q100 mil millones, que ha causado polémica en los ciudadanos guatemaltecos. Debido a la actual situación de salud que ocasionó el COVID-19, la cual es una crisis a nivel mundial, es difícil decir que el Congreso de la República y el Organismo Ejecutivo se encuentren realizando una gestión “EFICIENTE Y ÉTICA”.

Comenzando con la madera que le dio molde a este caballo; préstamos millonarios justificados con el COVID-19 que no se ejecutan para apoyar el sistema de salud, dejando sin apoyo a nuestros héroes sin capa: doctores, enfermeras, personal administrativo que han estado en primera fila desde el comienzo de la pandemia con pagos atrasados, hospitales desabastecidos, entre otros.

Siguiendo con el bono familia, que no se repartió como lo había mencionado el Presidente Alejandro Giammattei  y sus Ministros, pese que habían comentado que el bono familia se repartiría en tres meses, con un depósito mensual de Q1,000.00, hasta el momento muchos de los guatemaltecos están a la espera de la tercer cuota de este bono; el descontento de las personas es bastante, al saber que recibirán la cuarta parte de lo mencionado al principio por el Presidente Alejandro Giammattei.

La desaparición de los 135 millones del Ministerio de Comunicaciones, en la cual se hace énfasis que hubo un pequeño problema con la transacción, habiendo una firma falsa  y desconociendo el paradero del dinero, debido a que el Ministro se encontraba con problemas de salud mientras se estaba realizando dicha transacción.

El caballo de madera que viene destrozando una nación, como la espada legendaria de Aquiles; que no tenía piedad de ningún guerrero hasta dejarlo en el suelo, es así como el Presidente Constitucional de Guatemala Alejandro Giammattei y varios de los diputados del Congreso de la República, con su indiferencia, propuestas corruptas y mala ejecución de su cargo en el gobierno; con una forma sutil reactivan la economía, abren las puertas de la ciudad para entrar a gobernar y destruir todo a su paso, sin dejar que nada les impida lograr su propósito en el poder.

Pero como lo más seguro es que nada de esto vaya a suceder, considero que la única salida viable ante tal despropósito del Gobierno, es que los diputados no aprueben el presupuesto y se continúe con el presupuesto de 2019, o por lo menos que reduzcan considerablemente el monto propuesto por el gobierno.

Hay que evitar que continúen con la gran estafa del COVID-19, para sus fines macabros.

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