Regresó la época de lluvias, tormentas tropicales y todo sigue igual, no vemos ninguna mejora para las comunidades. A casi un año de las tormentas Eta e Iota, no existe ningún cambio, hubiéramos pensado que para este momento, las comunidades deberían estar preparadas para este tipo de desastres y haber recibido educación para mitigar cualquier nueva tragedia; sin embargo, seguimos igual.
Sí, muchas ONG´s y sociedad civil brindan ayuda durante un tiempo; sin embargo, nos hacen falta programas de atención y seguimiento, proyectos que eduquen a las personas para prevenir la tala incontrolada de árboles, para evitar que la tierra siga erosionándose y así impedir las inundaciones, deslaves y muerte en las comunidades.
Cada vez las sequías son más largas o más difíciles de sortear o al contrario, cuando estamos en invierno o época de tormentas y huracanes, la precipitación pluvial es más intensa, lo cual afecta las cosechas para los agricultores, las inundaciones también afectan la ganadería, lo que a largo plazo solamente amplía el ciclo de la pobreza.
Según el Sistema Guatemalteco de Ciencias del Cambio Climático, las únicas 2 soluciones para abordar el cambio climático son la adaptación y la mitigación, con las cuales se reduciría la vulnerabilidad sin comprometer a las nuevas generaciones en Guatemala.

Juntos podemos hacer el cambio, adaptarnos y trabajar unidos para mejorar la calidad de vida para tener un futuro, ¿Te unes al cambio?