Recientemente hablaba con una compañera de trabajo sobre una amiga a la que había visitado, al mencionarle que se había casado hace un par de años, me preguntó “¿y ya tiene bebés?” Más que la pregunta, lo que me llamó la atención fue su reacción al decirle que no. Parecía sorprendida y confundida. Dejamos ahí el tema, pero me hace pensar que hoy en pleno siglo XXI se mantiene esa idea que el “camino correcto” para la vida es tener hijos.  

Es una expectativa que la sociedad pone en todos cuando se llega a cierta edad, pero especialmente en las mujeres. Es típico escuchar las frases “ya te dejó el tren” o “antes que sea tarde” cuando una mujer pasa los 30. A las mujeres que dicen no querer ser madres, todavía se les mira extraño y se les trata de convencer de lo contrario con argumentos como “pero cuando tengas tus hijos te sentirás diferente” o “te arrepentirás”. Hace unas semanas otra amiga publicó precisamente esto en su muro y no faltaron las respuestas con decenas de ejemplos: desde de “cambiarás de opinión al ser un poco mayor”, pasando por “¿quién te cuidará entonces en la vejez?” hasta “si tienes mascotas es que tu instinto maternal te está pidiendo hijos”.

Por supuesto que hay mujeres que sí anhelan casarse y formar una familia, lo cual es su derecho si es lo que desean. Sin embargo, debemos cambiar la idea que esta es la única opción para el futuro de una mujer (u hombre, porque no están del todo inmunes a este tipo de comentarios), si sus metas están centradas en lo profesional u otros temas, como apoyar a asociaciones de animales, al medio ambiente, …etc., cada quien tiene derecho a escoger qué hacer con su vida.

Guatemala continúa siendo un país  bastante conservador en ciertos aspectos; como sociedad y la próxima generación es nuestro deber abrir los ojos y permitir lugar para otras opciones y estilos de vida.

Es triste ver a aquellas personas que se sienten desconectadas de sus hijos, tal vez son suposiciones mías, pero me da la impresión que preferirían estar haciendo cualquier otra cosa que estar con ellos. No dudo que el amor está ahí, pero tener hijos solamente porque es lo esperado no es solamente injusto para los padres, sino también para los hijos. No hay nada peor que crecer sabiendo que en cierta forma tus padres te resienten o sienten que perdieron oportunidades al tenerte.

Es una desafortunada realidad que en Guatemala hay un alto índice de embarazos no deseados y casos de niñas embarazadas. Lo cual es otro tema importante a tocar en otra ocasión. No obstante, también es una desafortunada realidad que muchos tienen hijos únicamente para “cumplir con lo esperado” o porque creen todas esos supuestos mencionados. Mientras más mayor me hago, más escucho el argumento que no tener hijos hace a alguien (especialmente a la mujer) egoísta. No obstante, ¿acaso no sería más egoísta traer al mundo a alguien, que no solamente no se desea por completo, sino que tampoco se está preparado mental y económicamente para mantener? ¿No sería egoísta tener un hijo sin poder asegurarle una educación y vivienda dignas, alimentación y salud? Todos estos son problemas críticos en nuestro país de los que ni siquiera la clase media puede decirse absueltos. Francamente cada día es más caro todo y los salarios no siempre lo compensan, por no mencionar el sistema de salud y educativo en Guatemala.

No puedo ni imaginar el nivel de responsabilidad que es criar a otro ser humano, lamentablemente muchos padres años después de serlo, aún no lo alcanzan.

Repito que, si es lo que alguien desea, es su derecho hacerlo, pero responsablemente. Simplemente abogo que debemos dejar de considerarlo la norma y avergonzar a aquellas personas que no lo hacen. Cada quien tiene derecho a tomar sus propias decisiones y escoger su propio futuro sin ser juzgado o ridiculizado por sus decisiones. 

 

[quote]Atados, sin movimiento, queriendo saltar.
Así estamos
y las ataduras nos corroen,
nos limitan.

III, Isabel de los Ángeles Ruano, del libro Torres y tatuajes (Los muros perdidos)

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Imagen: Unsplash

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