Baseball

Carlos Iván Cobos/ Opinión/

“…Necesitamos una nación donde la corrupción no sea una forma consentida de gobernar…”- Javier Díez Canseco-

Hemos sido testigos de un hecho histórico en el país, la renuncia de la Vicepresidente Roxana Baldetti por clamor popular, aunque se excuse que fue por decisión propia. Esta decisión tiene mucho que ver ante los escándalos de la defraudación fiscal por la estructura denominada “La línea” liderada por Juan Carlos Monzón, ex secretario privado, mano derecha y, confidente de la misma.

Esta crisis que nos ha tenido bastante indignados, es como un partido de baseball; donde los equipos parecieran los más fuertes de las grandes ligas, CICIG y Organismo Ejecutivo;  y es que el panorama del juego se visualizaba de esta manera: 2 out en contra de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala -Esto porque dependia de un hilo para seguir operando en Guatemala- versus el interés de sacar a la misma por parte del Ejecutivo, en la doceava entrada la CICIG solo esperaba que el pitcher lanzara la bola y optar por dejarse perder o seguir en la liga, la cual logró darle un jonrón a la putrefacción de algunos cuantos funcionarios públicos que defraudaron a toda una nación. Se ha empezado por la lucha a través de diferentes sectores de la sociedad para erradicar lo que nos está debilitando como ciudadanía, que es la ignorancia de creer que nos pueden ver la cara de tontos, cuando hoy despertamos para eliminar el dinosaurio y que ya no aparezca frente a nosotros.

Luego de la continuidad de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala se han ido deshilando cómo la estructura de “La Línea” ha llegado a infectar a los tres poderes del Estado, no digamos a un Organismo que se encarga de impartir justicia y que contiene jueces que fallan a favor de esos lacres de la sociedad, y es que el caso de la defraudación aduanera fue solo el inicio del pentatlón, para muestra un botón tenemos a cuatro jueces en una lucha por no ahogarse en el agua del libertinaje.  Tenemos a la Juez Marta Sierra de Stalling que se presume que recibió algún pago para liberar a integrantes de la estructura de “La línea” e incluso escuchas telefónicas relacionan a la Magistrada Blanca Stalling (cuñada de la Juez) con el denominado el bufete de la impunidad, en el otro carril tenemos a la Juez Carol Patricia Flores que es señalada de enriquecimiento ilícito, lavado de dinero e incumplimiento de declaración jurada patrimonial, al Juez Mynor Barrera Polanco, quien un particular planteó una denuncia en su contra y a la Ministra de Ambiente y Recurso Naturales, Michelle Melisa Martínez quienes las asociaciones civiles presentaron la solicitud de antejuicio.1

Los ejemplos de corrupción dentro de un Estado cooptado son bastantes, y es ahí donde los ciudadanos debemos tomar la ventaja para empezar a correr kilómetros no para huir, sino para alzar la voz y mostrar nuestra inconformidad.

La marcha del 25 A marcó un precedente importante para el fortalecimiento de los frenos y contrapesos necesarios en una democracia, y es que estando conscientes que esto es un proceso de desintegración institucional, en donde se ha creado el fenómeno de la subpolitización2, en la cual se han creado subsistemas fuera del sistema oficial ante los problemas económicos, sociales y políticos y es por eso que grupos de apoyo, organizaciones civiles, universidades y estudiantes se han unido con tal fuerza para reestructurar la inoperancia y reestructurar la institucionalidad como tal.

Vemos como el jonrón de la CICIG al Ejecutivo lo ha debilitado de tal manera que sus misnistros han optado por lavarse las manos como Poncio Pilato, para muestra un botón Mauricio López Bonilla y los dos ministros siguientes que renunciaron junto a el, que pareciera el Judas de este fracaso político. Es más, visualizamos la infenasta actuación de “personajes” del IGSS -que de seguro social no tiene nada- juegan a la vida de enfermos renales demostrando unicamente su avaricia, la apatía y la falta de liderazgo. Su renuncia o rescindiendo contratos acciones como patadas de ahogado pretendiendo a última hora a querer darnos atol con el dedo cuando esos apetitos inhumanos vienen de años, como si eso calmaría el clamor popular, como se diría al buen chapin -Mi huevo-,

Funcionarios públicos y el pueblo juegan al esgrima, en el cual la espada, el sable y el florete están en juego, bien saben los del “poder” que la ventaja de defensa la llevamos los ciudadanos que luchamos por el ideal de esgrimir nuestra democracia y se nos sea devuelta nuestra dignidad.

Otto Pérez Molina se encuentra en la competición del Ecuestre, en donde voltea a ver y no tiene aliados, y que al levantar la vista lo único que encuentra son obstáculos que tendrá que saltar no importando esta vez en qué orden, lo único que le importa hoy por hoy es no caer del caballo porque nosotros los ciudadanos lo tenemos en la mira, tres marchas pacíficas no han sido suficieentes para demostrar nuestro repudio y seguiremos manteniendo  ese ideal de dar al blanco con la corrupción en aras de una refundación del Estado.

1. Prensa Libre

2. Política y generación- Valentijn Wortelboer

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