Miguel Sucuc
La cultura Maya, una cultura llena de riqueza tradicional, arquitectónica y de valores universales como el respeto al medio donde se desenvuelve, denomina como madre tierra, a nuestro medio natural, a nuestro medio en el que nos desenvolvemos.
Vivimos en Guatemala, como muchos le llaman, la tierra de la eterna primavera, de una cantidad enorme de naturaleza, donde tenemos entre una de las maravillas naturales del mundo al Lago de Atitlán. Nuestro entorno ecológico guatemalteco es inmenso, el Departamento de Petén nos proporciona una cantidad de ambiente natural lleno de plantas y animales diversos pero, ¿en realidad solo vivir en Guatemala ya nos hace parte de un gran ambiente ecológico? O ¿Tenemos que cuidar y apreciar nuestro entorno para llamarnos parte de ello?
En nuestro país existe diversidad de fenómenos naturales; los fenómenos naturales son inevitables porque son parte de nuestro ambiente. Pero, dentro de nuestro sistema ambiental natural lo que sí se puede evitar son los desastres naturales.
Muchos de los desastres naturales que pasan en nuestro país ocurren debido a la imprudencia de nuestras autoridades gubernamentales. Por ejemplo: la erupción del Volcán de Fuego el domingo 3 de junio de 2018, fue la erupción más letal de Guatemala desde 1929.
Esta erupción es un fenómeno de la naturaleza, es parte de ella y del ecosistema natural en el que vivimos, pero ¿Por qué el desastre? Guatemala es un país multicultural e intercultural pero también la mayor parte de culturas viven en pobreza, una pobreza que se deriva de muchas causas como: la corrupción, la violencia y los hechos históricos que tienen secuelas como el conflicto armado que travesó el país.
A causa de la pobreza en que la gente está sumergida, viven en lugares de riesgo extremo y propensos a sufrir desastres naturales. Tal fue el caso con el desastre del volcán de fuego donde se registró la erupción que causó la muerte de más de 300 personas.
Un desastre que sucedió por vivir en un país donde el sistema gubernamental no es un sistema plurinacional, justo ni igualitario para todas las culturas que habitamos y que estamos propensos a la diversidad de fenómenos naturales que existen.
Vivimos en un país de cultura Maya, una cultura que sobre todo veneraba a la madre tierra a través de los dioses como es el caso de Kauil, dios del fuego, es uno de los más populares y venerados en la cultura maya, con rituales de los más antiguos en este tipo de civilizaciones y es considerado uno de los 13 creadores de la humanidad. Vivimos en un país donde la cultura Maya transmite, a través de la tradición oral, valores universales para tener la conciencia de lo poderosa que es la naturaleza, debemos de poner en práctica actividades que nos hagan vivir en armonía.
Todos los fenómenos naturales son inevitables en nuestro país de la eterna primavera y en el mundo, pero los desastres naturales son evitables siempre que tengamos el respeto y conciencia de lo poderosa de la naturaleza.
Si seguimos analizando los valores universales que se nos transmiten como cultura Maya encontramos a Chaac el dios maya, dios del agua; el culto a esta deidad del agua, fue en el preclásico y en el clásico; se relaciona con la producción agrícola, la lluvia, el relámpago y el trueno.
El agua que nos brinda salud, energía y es vital para mantenernos con vida, esto lo sabemos y también lo conocían los ancestros Mayas. Y es por eso que a través de una deidad se le rendía honor y respeto al líquido vital para sobrevivir en la tierra, por tal razón a todo planeta que se descubre uno de los elementos fundamentales en la naturaleza que se busca es el agua.
Nuestra madre tierra, es rica en agua “aun”. Los elementos fundamentales que rigen el universo como lo son el agua, fuego, tierra y aire, que son a través de ello que vemos el reflejo de un universo y mundo maravilloso y poderoso, con la capacidad para detenernos a apreciar y maravillarnos de los fenómenos naturales o para correr y salvar nuestras vidas ante un fenómeno natural.
Se podría seguir mencionando diversidad de fenómenos naturales de nuestro sistema ecológico en el que vivimos y decir que debemos sembrar árboles, no tirar la basura, limpiar nuestras calles con el famoso #basurachallenge, crear campañas de concientización, no desperdiciar el agua y entre otras muchas actividades que podríamos realizar. Todo eso es perfecto, todo esto ayudaría a contribuir a la prevención de muchos otros desastres naturales. Sin embargo, tomemos como base y ejemplo a la cultura Maya y sus saberes, a la cual pertenezco como Maya Kaqchikel, porque son saberes que se van transmitiendo y han transmitido durante milenios, de muchos valores universales que nos transmiten el respeto y cuidado de la Madre tierra.
Porque la humanidad sí es capaz de convivir completamente en armonía junto a la naturaleza. Porque la naturaleza con sus fenómenos naturales son la mejor creación existente para darnos cuenta que de la manera en que la tratemos será lo mejor o peor que podríamos pagar como humanidad.