Javier Rubio/ Opinión/
El verdadero cambio que necesita este país está más cerca de lo que pensamos, está dentro de nosotros mismos. Muchas veces como jóvenes nos quejamos de muchas cosas de nuestra sociedad que no nos agradan o con las cuales no estamos de acuerdo, pero, no hacemos nada más, no existe un verdadero involucramiento para poder corregir aquello que nos molesta; muchas veces es “mucha crítica y poco trabajo”.
Naturalmente existen grupos de jóvenes que van más allá de la crítica, buscan, proponen, promueven, se involucran en verdaderos proyectos de cambio y están dispuestos a recibirnos con los brazos abiertos para que nos unamos a estos movimientos de verdaderos héroes anónimos, llamados voluntariados.
¿Qué tienen en común todos estos jóvenes que se han involucrado en el voluntariado?
Todos, absolutamente todos, han comprendido que el cambio no va a llegar sentándonos a esperar que llegue, el cambio no va a llegar sólo criticando y no proponiendo, el cambio no empezará en “él” o en “ella”, el cambio inicia en “mí”.
Las recompensas que se reciben son invaluables, como personas sentiremos una satisfacción enorme, la felicidad de poder dar a otro un poco de esperanza, un poco de alegría en su vida, y sentirás que le regresamos a la vida un poco de lo que te ha dado, ¿Por qué? Muchos de nosotros, los jóvenes, tenemos una vida relativamente cómoda, vamos a la universidad, salimos con nuestros cuates, vamos con nuestra pareja a comer sin que estos gastos realmente desajusten nuestro presupuesto como a muchas otras personas les sucede en nuestro país.
Últimamente pareciera ser que la moda del voluntariado se ha extendido rápidamente en la juventud del país, pero, como toda moda es pasajera, ¿a qué se debe esto? ¿Por qué no se logra un involucramiento perdurable en el voluntariado? Esto en muchas ocasiones se debe a que no sabemos que es lo que realmente esperamos de un voluntariado, o a que realmente se dedica el movimiento, e ingresamos por razones equivocadas, porque no hago nada el fin de semana, porque quizás encuentre pareja o razones similares; para poder obtener un verdadero involucramiento en el voluntariado debemos tomar en cuenta que existen voluntariados de muy diversos tipos, que se concentrán en distintos aspectos, todos muy importantes para el país ¿Qué consejos te puedo dar al momento de elegir en que voluntariado ingresar? Intentaré resumir los consejos en el número mágico de cuatro.
1) Informarse bien de los distintos voluntariados que existen en Guatemala, con páginas como el Centro de Voluntariado Guatemalteco, o si no encuentras uno que te parezca del todo puedes iniciar tu propio voluntariado ¿Por qué no?
2) Una vez se ha decidido cual es el mejor voluntariado acercarse a los encargados de los distintos proyectos, por cualquier vía, teléfono, Facebook, twitter, correo electrónico o personalmente, siempre hay una persona designada en el voluntariado para atender tus dudas y con gusto recibirte.
3) Roma no se hizo en un día; el voluntariado ante todo requiere compromiso por parte de sus miembros, poco a poco se irá construyendo el cambio que se quiere ver en Guatemala.
4) El voluntariado no es una carga; el voluntariado no debe representar una carga para nosotros, algo tedioso o algo que se haga solo por compromiso, el voluntariado es algo que debe nacer de nosotros y que disfrutemos.
Debemos recordar que somos humanos y como tales somos entes complejos, necesitamos de varios ejes para poder realizarnos plenamente; no podemos escoger en las circunstancias que nos pondrá la vida, en consecuencia tampoco podemos decidir en qué lugar nacer, pero si podemos decidir qué actitud tomaremos ante esas circunstancias, y es mucho mejor una actitud de ayuda, de involucramiento, de búsqueda de soluciones a una actitud pesimista y conformista, y después de todo:
¿Quién mejor para iniciar el cambio que Guatemala necesita, que sus propios habitantes?
Así que las opciones están a tu alcance, involúcrate, anímate, inicia con el cambio que necesitamos en el país, pasemos a formar parte de la solución y no continuemos siendo solo parte del problema. Con estos consejos podrán encontrar cual es la opción indicada y recordar que no importa si es construyendo, si es con un uniforme de scout o con una bata blanca y una nariz roja, todos formamos parte de un mismo país llamado Guatemala, todos formamos parte del cambio ya sea en manera negativa o positiva.