Risas

Karla Castillo/ Corresponsal/

Todos los días escuchamos noticias que ya se hicieron costumbre en este país en el que vivimos: robos, muertes, extorsiones, alza de impuestos y un sinfín de actos corruptos por parte del gobierno. Día con día nos preocupamos por algo que tenemos pendiente de hacer: alguna investigación de la universidad que no hemos empezado y es para mañana, una reunión de trabajo para la cual solo nos falta imprimir y es justo cuando se acaba la tinta, o simplemente tenemos algún problema en nuestra vida personal para el cual no hemos encontrado la solución. Adicional a todo esto, hay algo que tenemos pendiente de hacer cada día, y sin embargo no está en nuestra lista de cosas importantes cuando debería ser lo primero: REÍR.

Como diría Charles Chaplin: “No hay día más perdido que aquel en que no hemos reído”.

Por supuesto, como seres humanos tenemos responsabilidades, alegrías, tristezas, buenos momentos y contratiempos que no siempre nos van a generar una carcajada espontánea. Sin embargo, el reírnos al menos un par de veces al día sería recomendable para cada uno de nosotros, ya que esto además de mejorar nuestro estado de ánimo, también mejora nuestra salud.

¿Se han dado cuenta que cuando ríen, por unos instantes todo a su alrededor se convierte en alegría dejando atrás las preocupaciones? Creo que para todos, esos pequeños instantes valen la pena para compensar 24 horas de caras largas.

Como consecuencia de los beneficios de la risa ha surgido la llamada “Terapia de la Risa”  o “Risoterapia”. La Risoterapia está enfocada en mejorar el estado físico y psicológico a través de la risa. Este tratamiento es una estrategia de curación también llamada Geloterapia, que ayuda a liberar tensiones del cuerpo y llegar a la carcajada, mediante la cual se generan estados de ánimo buenos que influyen en nuestro cuerpo y nuestra mente.

Riéndose desde tiempo atrás…

La terapia de la risa no es una técnica nueva; desde tiempos antiguos se ha utilizado, incluso no solo como acción física sino también espiritual.  Incluso la risa más profunda (la que viene del diafragma) era antes considerada la risa de Buda.  En la Edad Media en Europa había médicos que “recetaban la risa” a sus pacientes, como método infalible para aliviar determinados sufrimientos y con ello conseguían curar a sus enfermos de una forma más rápida. Incluso, en culturas ancestrales de tipo tribal, existía la figura del “doctor payaso” que era un hechicero vestido y maquillado que ejecutaba el poder terapéutico de la risa para curar a los guerreros enfermos. Sigmund Freud afirmaba que la risa sobre todo la carcajada  ayuda a liberar la energía negativa, algo que pudo ser comprobado científicamente al descubrir que una parte del cerebro libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír. El cerebro emite una información necesaria para activar la segregación de endorfinas, estas sustancias tienen la capacidad de aliviar el dolor e incluso enviar mensajes desde el cerebro hasta los linfocitos y otras células para combatir los virus y las bacterias.

Las endorfinas también desempeñan otras funciones como la de mantener el equilibrio entre el tono vital y la depresión. La risa se localiza en la zona pre-frontal de la corteza cerebral, la parte más evolucionada del cerebro. Según los expertos, en esta zona reside la creatividad y la capacidad para pensar en el futuro y la moral. En los últimos 30 años se ha avanzado mucho en la aplicación de la risa como terapia.

Beneficios de la Risoterapia

La risa produce un enorme bienestar a las personas. Una risa profunda (carcajada), verdadera, fortalece el corazón, dilata los vasos sanguíneos, mejora la respiración, segrega endorfinas, alivia la digestión y fortalece los lazos afectivos. Cuando nos reímos se activan 400 músculos aproximadamente en nuestro cuerpo. El beneficio de la risa es infalible, ya que el cuerpo humano no distingue entre la risa verdadera y la natural o aquella que es forzada, ya que de igual forma la última por lo general pronto se convierte en risa real y contagiosa.

🙂 Desarrolla sustancias: la serotonina, parecida a la endorfina que provoca efectos calmantes y analgésicos; y la adrenalina, con la que estamos más activos y receptivos logrando una mayor creatividad, aumentando la autoestima y la confianza.

🙂 Ayuda a que estemos menos tristes, eliminar pensamientos y emociones negativas.

🙂 Alivia el insomnio, pues la risa produce una ligera fatiga.

🙂 Nos beneficia en la solución de problemas, debido a que después de reír se perciben mejores soluciones debido al estado alegre.

🙂 Fortalece los lazos afectivos con las personas con las que nos reímos, pues es sabido que estamos mejor en compañía de aquellas personas que son alegres, en lugar de la de las personas tristes.

🙂 La risa descarga tensiones. Después de que reímos a carcajadas nos sentimos más aliviados y vemos que ha desaparecido algunas de las tensiones que teníamos.

La terapia de la reisa se realiza generalmente en grupo, con contacto visual y juego didáctico. Las sesiones son tipo talleres donde se educa a los participantes en todos los conceptos de la risa, sus tipos, ejercicios de relajación, expresión corporal, el juego, danza, técnicas sobre cómo provocar la risa de modo que salga del corazón, del vientre y de un modo simple.  Sobre todo se practica la actitud positiva de los participantes, haciendo pasar un rato de diversión, risas, además de los beneficios psicológicos y físicos que provocan.

En este enlace se muestran unos cuantos ejercicios por si quieren empezar a reír.

HAHAHA, JAJAJA, JEJEJE, JOOOOO, no importa cómo te rías, lo importante es que recuerdes que a pesar de cualquier situación, reírnos un poco de la vida no está de más.

Fotografía: Mariano Santizo

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