/Por: Cris Figueroa

A veces cierro mis ojos y presiento
que hay algo especial en el mes de marzo.
Es como un sentimiento festivo,
de familiaridad con algo que encuentro extraño.

Es como si estuviera coordinada
con las horas naturales del año.
Como si realmente se escondiera
un secreto que se grita en las montañas.

Es un secreto que tú puedes ver,
sal de donde y contempla.
En este mes comienza la primavera,
aunque ya lo sepas,
sal un momento y observa.

Si ves que todo crece
es porque te llama a hacerlo también.
Florece como los paisajes de marzo.
Detén el tiempo que te aprisa.
Nuestros colores se extienden,
nuestros corazones se avivan.

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