José Rodolfo Trinidad/ Corresponsal/
Dentro de la organización Estado, después del poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, hoy en día hablamos de la información como el cuarto poder con la capacidad de persuadir e influir en la ciudadanía. Sin embargo, es importante mencionar que esta queda en las manos de pocos privilegiados, respondiendo muchas veces a posturas políticas, económicas, prensa amarilla, etcétera. “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad” en palabras del tío Ben, fue la analogía con que Karina García Ruano docente de la Universidad Rafael Landívar, inició el desarrollo de este foro #formaryentrener organizado por Brújula el pasado 09 de septiembre, al mencionar la importancia de los medios de comunicación en la formación.
Sin embargo, algo está sucediendo hoy en día en el tema de información. Como decía @stephaniefalla: “Actualmente tenemos la capacidad de crear nuestro propio medio.” Los medios digitales están tomando fuerza, teniendo cada vez más un acercamiento a las personas y una interacción más participativa, respondiendo a la necesidad de expresión individual como seres humanos, fraccionados muchas veces por gustos y preferencias de los diferentes públicos a quienes va dirigido el medio.
Guatemala no es la excepción.
El pasado 09 de septiembre en el foro #formaryentretener se contó con la participación de diferentes medios comunicación juvenil, con el objetivo de conocer sus opiniones en el tema de responsabilidad como medios sociales en la formación de jóvenes. Con muchas expectativas por conocer el compromiso de estas revistas, programas radiales y de televisión, a los cuales muchas veces suelo alternar por el tema del entretenimiento, decidí asistir. Con una dinámica diferente, muy ajustada a los jóvenes, en el desarrollo hubo aciertos y desaciertos en cuanto a la postura de cada uno de ellos en el tema de formación, dejando varios espacios vacíos y cuestionamientos importantes.
Estamos derrumbando el paradigma de que los medios de comunicación son masivos, mencionó Oscar Méndez de Revista Capiusa. Esta afirmación me parece muy interesante, ya que nos brinda la esperanza que la formación de las nuevas generaciones viene desde la juventud hacia la juventud. Sin embargo, esto también me hace cuestionarme ¿cómo nos estamos formando?.
Como diría Paulo Freire:
“Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta, siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho.”
¿Estarán los medios sociales juveniles fomentando esto de #formaryentretener de forma diferente?, ¿Estaremos los jóvenes cuestionando la formación y el entretenimiento? ¿Estamos satisfechos de encontrar espacios de expresión personal con intereses comunes y superficiales que no aborden temas concretos de la realidad nacional, dejando esa información siempre en manos de los pocos privilegiados, sin analizar o evaluar lo que suele aceptarse como verdadero desde un pensamiento critico? ¿Estamos alimentando el mantenimiento de grandes espacios de entretenimiento, sin ningún tipo de formación?