Carlos Iván Cobos / Opinión /
Eran las 6:00 de la mañana del día 19 de junio del presente año. Todos los días -por costumbre- leo el diario para repasar lo sucedido en el transcurso de la jornada anterior, leyendo me encuentro en una de sus páginas la noticia que impactó a muchos guatemaltecos y, a título personal, me indignó tanto que decidí dedicarle este espacio a la familia de Ángel López; les doy mi apoyo y al campeón le digo #FuerzaAngel.
Un infante con ganas de preparase se levanta con gran entusiasmo para adquirir nuevos conocimiento y así ser un profesional que quien sabe, puede aportar al cambio de su país; se despide de padre y madre, con un gesto les dice que los ama y pronto regresará. Pero sucedió lo contrario, desapareció en su escuela y es secuestrado por secuaces –mareros- de grandes funcionarios.
-Ángel -le decían los mareros- acá esta la pistola, anda a matar a este piloto
-No, no lo voy a hacer
– ¡¡¡Te vamos a matar!!! Decidí como morir, descuartizado o te tiramos de un puente
-Tírenme.
Doce años, un menor que tiene mucho por vivir, todo se ve opacado por los grandes daños que sufrió al ser lanzado por mas de 100 metros, un niño se embate entre la vida y la muerte en vez de disfrutar de su infancia, de los juguetes, de las bromas, del aprendizaje, de la sonrisa que nos contagian, de sus ocurrencias o de lo que puede aportar. Hoy en día, estos personajes no tienen piedad de nada, ni nombre ni perdón.
Un niño que es víctima a causa del sistema nefasto, infalible y aterrador, gobernado por verdugos con corbata y que no les importa en lo más mínimo lo que esté sucediendo a causa de sus juegos al azar con la población. Sí, le hablo a usted, señor Otto Pérez Molina, cabecilla de todos los actos ilícitos que se están dando, ¿en dónde está aquella promesa de campaña en la que al salir con celulares o computadoras nada iba a pasar, o la Guatemala que tanto soñaba? Le hago una pregunta señor Presidente, ¿se imaginaba que en su último año de gobierno se iba a destapar la olla de cangrejos? ¿Nunca pasó por su cabeza que le iban a sacar los trapitos al sol de su gabinete?
¿Era por eso que insistía en ya no darle prorroga a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala? Es más, si sabía que había actos de corrupción ¿Por qué no lo denunció?
Tal vez es fácil para usted que maneja un rímel de guardaespaldas o anillos de seguridad en sus viviendas, obviamente, en su círculo no hay violencia, extorciones, ni maneja el estrés o la preocupación de que va a hacer asaltado. Es por esto que lo reto, señor presidente, camine sin guardaespaldas para llegar a su lugar de trabajo, súbase al transporte publico, a los “tomates” para llegar a su casa, trate de sacar su celular en una esquina; no se preocupe, yo lo acompaño si quiere, para que no vaya solo. Le cuento que es mejor ir acompañado, porque de a uno de seguro lo asaltan o alguna que otra fechoría le hacen. Con todo respeto señor OPM, si se atreve, me cuenta.
Y a usted señora Claribel Pérez, (mamá de Ángel Pérez) le digo, ánimo que no por gusto su hijo tiene ese nombre, es un Ángel enviado por Dios para vivir, sé que él amortiguó la caída, su milagro va a sobrevivir. #FuerzaAngel.
Urgen verdaderas reformas a leyes, a esas leyes que solo han sido cumplidas para beneficio de los que están en el “poder”, lográndolo a costas del esfuerzo de cada uno de los ciudadanos. Hoy el decir #BastaYa o #RenunciaYa ya no es suficiente, debemos convocar más marchas para ejercer presión.