Leonel Alemán/ Asociación de Arquitectura y Diseño/ Opinión/
Soy la sangre dentro de tus venas, soy un pedazo de tierra que vale la pena. Latinoamérica Calle 13.
Guatemala posee todas las características necesarias para el desarrollo industrial, a través de la explotación minera.
Factores importantes como estar situado sobre tres placas tectónicas, la actividad volcánica, formación de cadenas montañosas y gran cantidad de rocas y minerales; hacen del territorio de Guatemala un país codiciado por las industrias mineras extranjeras. Además, es importante mencionar el interés de las empresas multinacionales por los minerales metálicos en el territorio guatemalteco.
Guatemala desde la colonización, pasando por la época independentista y liberal, hasta llegar a la actualidad, ha sido un país con altos niveles de explotación minera. Esta actividad, cada año, se presenta como un ingreso significativo a la economía del país. Sin embargo, las consecuencias que antes parecían menores y tratables, ahora determinan los problemas ambientales y territoriales de Guatemala.
En 1997, se descubrieron debilidades en la Ley de Minería (48-97) instaurada y mejorada por el gobierno de Alfonso Portillo en el mismo año:
- Violación a la Ley protectora del Ambiente (68-86), al otorgarle el derecho a la Dirección General de Minería para rendir sus informes de daños.
- La falta de atención y exclusión de las poblaciones afectadas por la explotación minera.
- Pagar sólo por los minerales metálicos declarados, excluyendo los minerales que se separan por medio de procesos químicos.
- La remuneración del 1% al 3% al gobierno y a los ciudadanos, del total invertido por las empresas.
En 2004 el activista guatemalteco, Yuri Melini, expresó en uno de sus textos:
“Es contradictorio que el Presidente salga defendiendo el proceso de desarrollo de la industria minera y le dé Q26 millones este año al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales”. “¿Cómo va a poder cumplir un control ambiental un organismo que tiene que ser fuerte y coercitivo, si no tiene presupuesto?”
Este conflicto sienta sus raíces en la década de los 90. Los financiamientos de las empresas y la creación de la ley se realizaron sin ningún obstáculo, no solo en Guatemala, sino en toda Centroamérica, dando paso libre a la explotación del suelo y los recursos no renovables. Sin mencionar, las amenazas e intimidación de las mineras a los campesinos y pobladores de las aldeas.
Si somos conscientes de los pocos beneficios y los riesgos de producción que representa la explotación minera para Guatemala, sin contar la exclusión de los pueblos afectados. ¿Por qué permitimos que se practique esta actividad?
Daños provocados por la minería
La minería a cielo abierto es una forma usual de obtener minerales en el territorio guatemalteco. Consiste en remover el suelo y subsuelo para extraer de este la materia prima para uso industrial. El conflicto es que en ocasiones la cantidad de tierra removida, a pesar de llevar un control y estudio del mismo, es mayor a la cantidad de material que se consigue. Otro factor importante en este proceso es el uso de sustancias perjudiciales al medio ambiente y a las personas.
El proceso inicia con la exploración y obtención de suelos ricos en materia prima, en este caso minerales metálicos o piedras ígneas. Al encontrar un suelo adecuado, se realiza la preparación de las minas, en esta etapa las comunidades aledañas pueden ser afectadas de manera directa o indirecta. Después, se procede a la explotación y finalmente se tratan los minerales, donde se utilizan químicos nocivos como el cianuro.
Otros factores secundarios en el desarrollo minero importantes son: la remoción de grandes extensiones de tierra, el consumo excesivo de agua y la contaminación ambiental del territorio.
Conflictos Mineros
Una de las organizaciones más importantes que ha participado desde el 2006 en los conflictos de América Latina, es OCMAL (Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina). Su propósito es establecer estrategias de resistencia y alternativas a la minería en América Latina.
Según la OCMAL, el deterioro del suelo, la violencia, problemas sociales y políticos desencadenaron conflictos mineros que afectan al territorio en distintos puntos: San Miguel de Ixtahuacán, Izabal, San Juan Sacatepéquez, Asunción Mita, San Rafael de Las Flores, San José del Golfo y San Pedro Ayampuc.
¿Qué dicen los Arquitectos y Diseñadores al respecto?
La arquitectura y la construcción han tenido un gran desarrollo en los últimos años, con influencias ecológicas y sostenibles, tratando de encontrar la mejor solución a conflictos tales como: la falta de vivienda, la destrucción de áreas verdes, la recuperación del patrimonio, la generación de residuos y muy importante la extracción de recursos.
La extracción de recursos como minerales metálicos y no metálicos en el territorio guatemalteco, no solo afectan al medio ambiente, sino que se expanden hacia aspectos sociales y económicos. Como constructor es importante tomar en cuenta ciertos rasgos como el consumo energético, utilizado en todo el proceso desde la obtención a la utilización de los materiales.
Nuestra labor como arquitectos y diseñadores, es crear nuevos sistemas económicos, ecológicos y sostenibles que minimicen el impacto ambiental a corto plazo, renovando la forma de ver y pensar el proceso creativo y favoreciendo al pueblo guatemalteco en todo aspecto.
Por supuesto grandes proyectos, representan un estudio complejo y un proceso a largo plazo que al final no reúne los recursos necesarios y se queda a mitad del camino. Es por esto que los cambios y la iniciativa debe de presentarse desde los enfoques fundamentales del país.
Actividades como reducir el consumo de recursos, utilizar menos energía, reciclar y realizar proyectos con calidad y durabilidad, son temas que deben de ser obligatorios en todo proceso creativo.
Aunque parezca monótono y repetitivo, los grandes cambios empiezan por cosas pequeñas y toda persona posee en sus manos la capacidad de hacer algo o no por su país.
Pensemos, cuántos beneficios obtenemos en realidad de la extracción minera, cuando podríamos recibir muchos más beneficios al proteger y fomentar la riqueza de flora y fauna que posee el territorio, creando así un país admirado por sus paisajes y turismo en lugar de su riqueza en metales y piedras preciosas. Es un proceso largo, sin embargo, prometedor para el futuro de Guatemala para que este país deje de ser una nación explotada.