Guatemala es un país en donde se mueven muchas masas, delincuencia, narcotráfico, violencia contra la mujer y otras actividades que son delictivas, es difícil entender un sistema que esta prolongado de ineficiencias, las inquietudes se empalman y el estado se convierte un sitio paralizado, el sistema penitenciario es más temido en muchos casos que incluso que los mismos delincuentes, así que difícilmente hoy en día es casi imposible encontrar personas con buena ética.

Un buen paraíso que conforme el correr de los años se ha convertido en un infierno presente; definitivamente que las décadas más importantes fueron los 90s y los años 2000. Uno de los puntos clave es el crecimiento desproporcional, pues eso hizo que muchas personas de pobreza y extrema pobreza comenzaran a buscar en donde poder asentarse y eso generó una gran cantidad de comunidades clandestinas, en muchos casos invasivas, todo esto hizo el origen de las maras en Guatemala, principalmente en la zona 18 y en villa nueva. Las maras son un tema que difícilmente se podría hablar en un solo párrafo, pues para entender su origen, y la forma en que comienzan a ingresar los primeros integrantes y nuevos integrantes se debe hacer un estudio profundo, pues son organizaciones que afectan socialmente a muchas personas, es decir es un problema que llega mucho más a fondo que cualquier otra organización clandestina en donde su principal objetivo es el ímpetu por imponer respeto, generar fondos para poder mantener no una buena vida, pero si una vida dentro del grupo.

A pesar de que los gobiernos pasados intentaron frenar la delincuencia en todos sus actos, no fue posible ya que en ese momento los políticos tenían objetivos internos más importantes que externos, era más importante el poder generar grandes cantidades de dinero para el futuro que poner en acción medidas que detuvieran en gran parte la cantidad de delitos generados a través de los años. Así todo esto dio cabida a un alza de violencia incontrolable, cientos de delitos diarios que muchas veces son denunciados por la sociedad guatemalteca pero que sin embargo jamás son escuchados.

Realmente llega este momento en el cual debemos saber si queremos seguir viviendo en este infierno, en donde los periódicos únicamente ilustran portadas sangrientas y presentan títulos de una Guatemala desgraciada, o si queremos una Guatemala prospera y ética, lo sé, es tan difícil pero no imposible, debemos comenzar a cambiar desde nuestros hogares, hagamos hijos que quieran luchar por este país, hijos con buenos principios, con excelentes acciones que en un futuro intenten darle un cambio radical a este país.

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