Te encuentras inscrito en la Universidad y estás listo para iniciar, pero es posible que nunca te hayas detenido a pensar cuáles fueron las razones que te motivaron a ingresar a esta casa de estudios.
Posiblemente hayas ganado una beca, esto te da la característica que eres sobresaliente en lo que haces; puede que sea la universidad que te quede más cerca de casa o del trabajo, o que ésta sea la universidad a la que han atendido tus hermanos y familia.
Otras razones podrían ser el prestigio con la que la universidad cuenta, por la calidad de la enseñanza o que estés de acuerdo con los valores ignacianos que esta promueve. Sea cual fuere la razón por la cual decidiste esta opción, ahora ya formás parte de la Familia Landívariana y te damos la bienvenida.
Si sos de reingreso ya sabrás cómo es el ritmo de trabajo y si sos de primer ingreso pronto lo vas a descubrir. Al principio están los nervios, la incertidumbre de cómo va a ser “estar en la universidad”, pero poco a poco te vas a ir dando cuenta que somos una familia motivada, coordinada, comprometida y servicial; esto hará que te sintás como en casa y te involucrés de lleno en tu carrera o en otras actividades que te ofrecemos.
Si te tomás el tiempo necesario para conocer tu universidad, te vas a dar cuenta que contamos con varias unidades que promueven actividades que complementan tu formación. No te quedés sentado esperando que todo te llegue a tus pies. Seguramente, muchas de las cosas que te gustan las hacemos acá, pero está en vos preguntar y descubrir en dónde se llevan a cabo.
Si en dado caso lo que te interesa no lo hacemos, te invitamos a que seás el pionero de esa actividad en la Landívar, siempre habrá alguien que te apoye.
Todos somos un equipo y todos estamos en la universidad por una razón. El destino nos trajo a la Landívar y como dirían por ahí “…yo sé que todavía no he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer.”