El mes de septiembre pasado, la Organización de las Naciones Unidas llevó a cabo/ presidió la 76ª Asamblea General, desde Nueva York, con invitados e interacciones híbridas que permitieron tener la presencia de oradores tanto de forma virtual, como presencial; resulta interesante y más que nada, motivador y esperanzador, saber y conocer los discursos, posturas y mensajes de jóvenes alrededor del mundo, que al igual que nosotros, tienen algo que decir, necesidades, sentimientos, dificultades y logros que compartir, y como de alguna manera, ellos pueden representar y ser los voceros de nuestras historias y experiencias en esta nueva realidad a la que poco a poco nos hemos intentado adaptar.
Pues con su espacio en eventos tan grandes como estos, al mismo tiempo pueden contar nuestras historias, a través de campañas como “Youth Today”; que también nos recuerdan que el COVID-19 no solo introdujo el concepto de nueva realidad, sino que además, trajo consigo una serie de consecuencias que presionan y reorientan a una adaptación que ha creado nuevas historias, nuevos rumbos y experiencias que talvez no se desarrollan en un mismo ambiente, cultura o comunidad, pero sí que pueden compartir los mismos sentimientos, que con igual importancia a los demás temas y situaciones como lo política o economía, deben ser escuchadas.
“En lugar de la ‘generación perdida ‘, un nombre más apropiado podría ser la ‘generación de bienvenida, ‘porque en lugar de temerle al cambio, esta generación dice ‘bienvenido sea’ y sigue adelante.”
-Jin de BTS-
En mi opinión, llega a ser significativo y a hacer la diferencia el que existan espacios en los jóvenes y sus experiencias; hacer que sus mensajes se hagan escuchar, es sin duda algo que hoy, más que nada, se aprecia y ayuda, no solo a conocer eventos que ponen sobre la mesa pláticas que deberían ser de relevancia para nosotros, como los es el cambio climático, las vacunas o las estrategias y la relevancia de los objetivos de desarrollo sostenible, sumado a que la mismas oportunidades virtuales nos dan ahora la oportunidad de involucrarnos y saber de esto con más facilidad; sino que además se vuelve aún más significativo, cuando estos espacios permiten que escuchemos de estos temas y nos interesemos por estos, a través de los mismos jóvenes, haciendo que el mensaje pueda ser mejor identificado y recibido.
Y es que saber y conocer que existen personas allá afuera, que al igual que nosotros se sienten frustrados, desesperados e inquietos porque esa realidad, rutinas y cosas que dábamos por sentado se nos fueron arrebatas, pausadas y nos alejaron de un futuro u oportunidades que posiblemente veíamos muy cerca, y que además se sienten igualmente presionados y en algún momento, válidamente se sienten desmotivados por las etiquetas y predicciones de nuestra generación, “como la que más sufrirá las consecuencias”, “la que menos oportunidades de aprovechar su vida tendrá”.
Pero que al mismo tiempo, sepamos que no estamos solos y ampliar nuestra perspectiva a que no es cierto y que no deberíamos darnos ya por desafortunados y limitados por no tener lo que generaciones pasadas tuvieron, que eso no nos hace una generación perdida, sino que una generación que tiene la oportunidad de visualizar un futuro diferente, uno que recibe y transforma sus recursos, tanto naturales, como materiales, económicos, sociales y culturales, para hacer que la vida siga y que por lo tanto, no nos detengamos a seguir soñando, planeando, trabajando, decidiendo y construyendo el camino que queremos caminar; que podamos vivir.
“Si creemos en las posibilidades y la esperanza, aún cuando ocurran cosas inesperadas, no perderemos la ruta sino que encontraremos una nueva.”
-RM de BTS-
No es la primera vez que el mundo se ve obligado a evolucionar y seguir adelante, por lo que no tenemos que desanimarnos pensando que circunstancias como el COVID-19 nos impide ser escuchados y vistos por los demás con nuestras ideas, proyectos, metas y decisiones, pues aunque no nos demos cuenta, siempre existe una responsabilidad social que hace que todas nuestras acciones y decisiones sean importantes para todos, y este compromiso no significa que todos tengamos que hacer lo mismo, emprender los mismos proyectos, tener las mismas ideas, dirigirnos a la meta por medio de las mismas actividades o estrategias.
Como que tengamos todos que dedicarnos a las redes sociales o que debamos hacer lo que en tendencia ayudó a muchos a conseguir lo que buscaban, sino que al contrario, se trata de no perder ni olvidar que cada uno seguimos siendo un mundo muy diferente y único, cada uno con un contexto e identidad que nos identifica y sigue presente, por lo tanto, siempre existirá nuestra propia versión de cómo actuar y decidir.
“No solo hay que ver el futuro como un lugar oscuro. Hay mucha gente preocupada por el mundo, luchando por encontrar soluciones. Todavía hay muchas páginas por llenar sobre nosotros y no deberíamos hablar como si el final ya está escrito.”
-V de BTS-
No hace falta una gran idea, sino más bien un pequeño acto dedicado y que busca el cambio, pues no solo se trata de hacer el cambio, sino de dar el primer paso, que es darle la bienvenida, aceptar y ser conscientes que nuestra realidad y el mundo está cambiando.