Manuel Pérez/ Corresponsal
Hugo Chávez y su salud fueron dramáticos en sus últimos días. Su agravamiento en el estado de salud se fue aquejando cada vez más por las secuelas terribles de un cáncer con el que venía cargando desde hace tiempo. Finalmente el titular de su muerte fue una opacidad en la política venezolana e internacional al perder un gran líder.
Este deja un futuro nuevo que ya ha empezado en Venezuela y en el resto de América Latina. Este futuro podrá encontrar una infinidad de interrogantes por la cual seguirá habiendo un chavismo sin Chávez en Venezuela. O por otra parte, podremos encontrarnos a la vuelta de la esquina con un nuevo político en la región que buscará eclipsar lo que fue una figura del antiimperialismo latinoamericano, lo cual creo que será imposible por la figura carismática y controversial que reflejaba Chávez.
Sera difícil olvidar todos los cambios que realizó el comandante en la sonada Venezuela y que transcendió al resto de América Latina, porque hay que reconocer que influyó en cada uno de los países latinoamericanos; para ejemplos, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Argentina y el resto de países del mundo que lo reconocieron como un gran líder mesiánico.
Es importante también reconocer la preocupación de Cháves por los pobres, la cual fue el punto más fuerte de su política y por eso quedará en la historia y en la memoria venezolana y latinoamericana como el nuevo Simón Bolívar. Difícilmente en cada pobre de Venezuela será imposible borrar lo que Chávez hizo por ellos, porque en cada beneficiado de su política sembraba la esperanza de un futuro mejor.