Axel Ovalle/

 

La sin tacón

De noche por el centro,

sin importar quién la viese,

quién la pensase siquiera;

vestía nada más un vestido rojo

y el alma dispuesta a marchar.

Extendiendo sus alas,

cual mariposa monarca,

huyó por los aires

dejando atrás su nombre.

Aleteó por los cielos y cruzó los horizontes.

̶¡Adiós!  ̶ Le dijo a su madre.

̶¡Adiós! ̶ Le dijo a su patria.

Sin esperar respuesta, prosiguió con su vuelo.

 

Partió sabiendo que estaba sola en aquel ocaso momento.

Rehuyó de las brusquedades e injusticias;

cambió de piel y cuerpo.

¿Se preguntarán a dónde se ha ido?

Se ha ido lejos

y ha dejado su tacón en la vereda.

 

Renacer

 

Fui reina, princesa y pueblo.

Fui sirvienta, peón y esclava.

Fui elemento, materia y esencia.

Fui engendrada sin conciencia.

 

Habité en lo desconocido,

sobre estratos insólitos;

sucumbida sin resquicio,

y dejada en un vacío.

 

Advertí la luminiscencia,

Adopté su nombre.

Logré en un nuevo cuerpo,

humedecer mi alma.

 

Soy la que no pertenece,

la que no se clasifica.

Designio de una verdad plena:

Hija de la naturaleza.

 

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