smile

Cassandra Sandoval/ Colaboración/

Ver al país sumido en pobreza me alienta a formar parte de un cambio y formar una cadena de generosidad. ¿A qué me refiero con esto? Si nosotros nos comprometemos a ayudar y crear un mejor país, empezando por regalar una sonrisa, un abrazo o dando aquello que al prójimo le falta (algo material) con alegría y entusiasmo, vamos a lograr contagiar a las personas que lo reciben. Se necesitan más voluntarios que ayuden a formar una cadena de solidaridad. ¿En qué puede ayudar una sonrisa o un abrazo? En esta vida, una sonrisa y un abrazo valen más que cualquier cosa. Somos seres humanos y sentimos. El cariño de una persona nos hace sentir mejor que toda la riqueza del mundo.

Una sonrisa y un abrazo con la ayuda material son un complemento perfecto, porque estamos colaborando económicamente y emocionalmente a la persona necesitada.

No se trata solo de dar por compromiso o por hacer ver a las demás gente que vos ayudás, se trata de ayudar con el corazón sin esperar nada a cambio. No importando si das poco, pero si lo das de buena fe y con el corazón, Dios te bendecirá, de lo poco a lo mucho. Mis experiencias en los voluntariados que he estado son de gran satisfacción por las respuestas positivas de la gente, tanto como en alegrarles un rato la tarde y ver salir de su rostro una hermosa sonrisa, después de ver una carita llena de aflicción. Este momento especial hace ver que no solo lo material es importante, sino ver sonreír a la gente necesitada.

Una de las frases que nunca olvidaré es: “Gracias por recordarse de nosotros y venirnos a alegrar un poco la tarde”. Esto me lo dijo una madre en un hospital público, escuchar estas palabras me hace saber que estoy en el lugar adecuado y haciendo lo correcto. ¿A dónde quiero llegar con esto? A que nos unamos a contribuir a buenas causas y contagiemos la alegría del vivir, del soñar y del crear. Que seamos las personas del cambio, que seamos ese cambio que Guatemala necesita empezando por nosotros y seguir con los que nos rodean para así formar una cadena de mentes positivas, alegres y que contagien la alegría del querer vivir y compartir para así hacer reír y no sufrir.

Imagen

Compartir