Muchos de nosotros hemos crecido con un bombardeo constante de noticas, que hacen referencia a los actos violentos que inundan las calles y barrios de toda la república guatemalteca. Como sociedad, hemos construido una sub cultura, que se ha acostumbrado a las notas de violencia, las zonas rojas, el sonido de las balas o los actos de violencia doméstica que han formado parte del día a día; que cientos de compatriotas deben padecer.

Cuando se hace mención de las redes sociales, también se puede observar la circulación de muchas publicaciones, que hacen referencia a hechos violentos que aquejan a nuestra sociedad. Bajo este contexto, la violencia es percibida como ‘algo normal’, algo que es inevitable; es por ello que decidí sentarme a platicar con el Licenciado Ronald Portillo, Director de la Unidad para la Prevención Comunitaria de la Violencia, quien me definió el término violencia como:

“La acción de cumplir un objetivo, por medio del uso de la fuerza física”.

Al hacer referencia a la prevención de la violencia en específico, el Licenciado Portillo me explica que es un conjunto de acciones, enfocadas a la anticipación del uso de fuerza física. Por lo tanto, es un término bastante amplio, que también está arraigado en nuestra cultura. Guatemala no es una nación que tenga como prioridad el tomar medidas de prevención; se prefiere establecer acciones reactivas, que probablemente aumenten los diferentes “Factores de Riesgo (como explica el Licenciado Portillo), que hagan incrementar los hechos violentos en la sociedad guatemalteca”.

“Nuestra labor está enfocada en el trabajo comunitario, identificar cuáles son los factores de riesgo, el tipo de violencia, darles herramientas a los miembros de dicha comunidad y evaluar los resultados de la ejecución que se ha realizado”.

El Licenciado Portillo también me explica la importancia que tiene el establecimiento de estructuras sociales, que busquen la creación de espacios que promuevan la prevención de la violencia, a través del activismo y la aplicación de diferentes proyectos ejecutables, que vayan enfocados en la ruptura del ocio juvenil y la vagancia.

La prevención contra la violencia, también hace énfasis en construir lo que se conoce como un Ambiente Seguro, esto es fácil de describir, por ejemplo: imaginemos que tenemos que cuidar a nuestra abuelita por todo un fin de semana; ella sufre de una enfermedad cardiaca, debe tomar medicamentos y no puede ingerir cualquier alimento, estos son nuestros factores de riesgo. Aparte de conocer dichos factores, también debemos tomar medidas que nos ayuden a prepararnos para pasar un fin de semana cuidándola (comprar alimentos adecuados, establecer un horario de medicamentos, no dejar nada en la casa que le pueda causar una caída, bajar el volumen de los aparatos electrónicos, preparar una habitación para ella, etc.) Todas estas medidas y planeaciones es lo que establece un entorno seguro para nuestra abuelita, durante los días que la vamos a cuidar.

Finalmente, la reflexión que mayor impacto causó en mí, fue cuando le pregunté al Licenciado Portillo sobre ¿Cuáles son las medidas que podemos tomar, para construir una cultura preventiva? A lo que me respondió:

“La violencia no es normal y es a partir de ese punto, que debemos concientizar a las demás personas”.

La violencia no es parte del ser humano, es una medida completamente antinatural, que re direcciona la moral de las personas. Tenemos que construir una conciencia colectiva, que perciba los hechos violentos como algo completamente inaceptable. La construcción de una cultura preventiva, es trabajo de todos; como sociedad no podemos aceptar o dejar pasar los hechos violentos, sobre todo los que van dirigidos a comunidades que son altamente vulnerables como: los niños, los adolescentes, las mujeres, las personas de la tercera edad y las personas que padecen discapacidades físicas.

La violencia no es normal, nosotros no somos violentos y la mejor manera de evitar los hechos violentos, es la integración y la planificación; que reduzcan los citados, Factores de Riesgo.

Como humanos, nuestro verdadero objetivo debe ser la paz y la armonía.

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