Katherine Rivera / Instituto de Estudios Humanísticos /
“A mí también se me rebalsó el vaso”, “¿usamos el bisturí?”, “Ni ladrón, ni corrupto”; esas y otras son las frases que golpean la vista por las calles de nuestro país; pero las frases bonitas no ayudarán a combatir la situación por la que estamos pasando, los hechos sí.
El 25 de abril se llevó a cabo uno de los inicios más memorables para el cambio, el pueblo de Guatemala se unió en protesta, se cansó; y es que todos sabíamos que el gabinete de nuestro gobierno no estaba conformado precisamente por las personas más honestas, sabíamos que hace mucho nos estaban pisoteando, que la corrupción era el alimento diario de nuestra sociedad. Nunca fue tan evidente, hasta hoy. Fue tan evidente que el pueblo abrió los ojos, pero aún mejor, los alumnos universitarios se levantaron y se hicieron presentes, los landivarianos alzaron la voz.
Tras la problemática del caso SAT, un grupo de personas en las redes sociales convocaron a los ciudadanos a una protesta con la iniciativa #RenunciaYa, refiriéndose a la Vicepresidente luego que su secretario privado se viera involucrado directamente en casos de corrupción en las aduanas. Esto provocó que todos los ciudadanos tuvieran una prueba contundente de la realidad. Entonces, según los ciudadanos en las redes sociales “ese fue el día en que la corrupción nos unió”. El movimiento #RenunciaYa fijó la fecha en la que se juntarían frente al palacio nacional a levantar la voz, alzar sus pensamientos en carteles y hacerse presentes pidiendo justicia.
Estudiantes de la Facultad de Ciencia Política de la Universidad Rafael Landívar decidieron unirse a la causa, luego de haber recibido una charla sobre pensamiento político, varios alumnos de la carrera de Relaciones Internacionales decidieron ir como landivarianos y así fue como empezó este movimiento estudiantil, con aproximadamente 15 alumnos, que fueron una fuente de inspiración para otros. Más tarde, el 25 de abril este grupo de estudiantes se reunió con integrantes de la USAC frente a la Corte Suprema de Justicia. Ese fue el día en que por primera vez USAC y Landívar se unen por una misma causa.
Se rompen los paradigmas, el amor a Guatemala, hace de las suyas.
Gabriela, una de las estudiantes que da la iniciativa en aquel salón de clases expresa: “Ese ha sido el mejor día de mi vida, ver la unión que teníamos -aunque éramos pocos- y el recibimiento de USAC, y el de tantas persona que llegaron por su cuenta”
Por otro lado, Gabriela nos cuenta que nunca imaginó el impacto que tendría la decisión de unirse con un grupo de compañeros a la protesta, “vamos los que vamos y estamos aquí por algo” fue lo que pensaron al estar ese día allí, no imaginaron que solo sería el inicio de lo que un día marcaría la historia. Este grupo de estudiantes inspiró a alumnos y académicos a unirse. No se había dado desde los años 90 una participación de la Landívar en movimientos sociales, y menos que los protagonistas de este movimiento fueran estudiantes.
Le pregunté a Gabriela, ¿Qué la inspira a realizar este tipo de movimientos? A lo que contestó: “Me inspira que no solo buscamos un mejor futuro para nuestra familia y nuestros hijos, sino también para nosotros”.
Son muchos los jóvenes que piensan igual que Gabriela, por eso, varios alumnos de diferentes carreras se unieron a este grupo, como consecuencia crearon una página de Facebook para dar a conocer el movimiento, la cual en un día alcanzó los 2, 942 likes y actualmente cuenta con 3,826 participantes. Ha sido tal el crecimiento y la ilusión de muchos jóvenes por tener un mejor país que, los campus regionales de la Universidad y otras Universidades empezaron a participar, creándose con tocas ellas la CEVG (Coordinación Estudiantil Universitaria de Guatemala). “Sabemos que mientras hagamos más formal este movimiento, serán más grandes los retos a los que nos enfrentaremos”, expresó Ana Raquel Aquino, coordinadora de actividades.
Sin embargo, hay retos y miedos que estos jóvenes deben enfrentar para cumplir sus objetivos, a lo que Gabriela nos dijo: “Como universitaria era el miedo que nos fueran a regañar las autoridades y nos fueran a bajar los ánimos”. Este era el miedo principal de los estudiantes, más que cualquier otro.
Pero, ante esto ¿qué opinan las autoridades de la URL al respecto?
En respuesta, entrevisté al Mgtr. Ramiro McDonald experto en comunicación social y Académico Docente de la Facultad de Humanidades, del Depto. de Ciencias de la Comunicación y quién hace un par de semanas lanzó una convocatoria a los docentes de esta facultad a participar en la manifestación pública en contra de la corrupción, que sería celebrada el 16 de mayo.
“Este es el momento de retomar los valores cívicos y los estudiantes nos están dando ánimo y la esperanza de que no todo está perdido en Guatemala”.
McDonald comentó que en su tiempo de estudiante -hace varios años- participó en un movimiento estudiantil muy parecido a este pero, asesinaron a sus líderes o los desaparecieron y todos aquellos que sobrevivieron a la barbarie quedaron paralizados, congelados, mudos, sin expresión y decidieron no volver a participar en política. Al ver lo que los estudiantes están haciendo pacíficamente, inspiraron a académicos como el Mgtr. Ramiro McDonald y a otros académicos a alzar la voz y unirse a esta causa. Sin embargo, tenemos autoridades que debemos tomar en cuenta y respetar en la toma decisiones, por lo cual McDonald se comunicó directamente con ellos para conocer su postura ante esta situación.
“Al principio la respuesta fue muy fría, luego de apoyo indirecto. No nos han dicho que no…. No nos quitan la iniciativa. Solo nos piden cautela…”
Él explica que la URL siempre asume una postura frente al contexto político, económico y social pero, muy mesurada y con gran sabiduría, con tino y con diplomacia. Saben jugar su papel de Universidad privada, las autoridades de dicha casa de estudios son jesuitas con un conocimiento de la sociedad en general, de mucha profundidad, y reconocen que educando a la juventud están permitiendo el cambio social, económico y político.
Ante esto, McDonald expresó que los estudiantes deben sentirse respaldados, que evidentemente no están haciendo nada malo, están viviendo una nueva ciudadanía, sin miedo y con valor. Están siendo un ejemplo para otros compañeros que no han participado en las protestas. Las condiciones son perder el miedo, sentirse indignado y salir a las calles a manifestar su inconformidad con la actual sociedad en la que se empiezan a insertar. “El movimiento estudiantil unificado es la esperanza de este país. La unidad entre los universitarios de distinta procedencia es lo más hermoso que el pueblo ha visto en los últimos años”. Concluyó.
Todos tenemos la libertad de expresarnos y pedir justicia. Hace mucho tiempo que Guatemala gritaba auxilio, y hoy los ciudadanos, los universitarios, los landivarianos y otro más salieron al rescate. Es un acto de valentía, pero sobre todo un acto de amor por nuestra patria.