Zaira Lainez Carrasco
INTRAPAZ

La violencia es ya un tema obligado entre los temas de conversación diarios, es el problema que está en el Top5 de los que los guatemaltecos ya no soportamos (1). Y aunque es cierto que la violencia nos tiene “de rodillas”, también es necesario hacer ver el peligro que consiste en la maximización de este problema, pues dejamos de ver otras cuestiones de mayor o igual importancia; dejamos de ver otros tipos de “violencias”.

Para explicar esto dividimos la violencia en dos niveles (2): uno visible y otro menos evidente o invisible. La violencia directa es la más visible, de la que todos hablamos y la que vemos todos los días en los medios de comunicación. La violencia invisible es aquella que se oculta, que no se ve fácilmente y se expresa en diferentes planos, tal como la violencia estructural y las expresiones de violencia en el plano cultural.

La violencia estructural es la que se construye en nuestros sistemas políticos, económicos y sociales; todo aquello alrededor de la pobreza, exclusiones, desigualdades e injusticias o de los privilegios de unos sobre otros. Por otro lado, en el plano cultural, nos referimos a los actos que justifican o legitiman las violencias, prácticas que las normalizan y aceptan. Estas expresiones las encontramos a veces en la religión y la ideología, las ciencias, el lenguaje y el arte; en formas como el machismo, la xenofobia y el racismo.

Por ello, planteamos la necesidad del uso del término “violencias” en el sentido plural, un término que abarque ese gran conjunto de formas, manifestaciones y consecuencias de la violencia.

Dentro de la Universidad también encontramos día a día múltiples expresiones de las violencias –visibles y ocultas-. Nos referimos a la violencia que se da dentro de salones de clase, pasillos, cafetería, calles y estacionamientos. Expresiones de violencias que involucran –tanto en el papel de agresores como agredidos- a estudiantes, profesores, personal administrativo, de conserjería, de seguridad y algunos otros.

Uno de los tipos de violencia oculta más fuertes que se vive en la Universidad es la discriminación -a todo nivel-. La discriminación que se da entre los mismos estudiantes, la exclusión que hacen unos a otros por ser “diferentes”, porque no encajan en el molde. Ejemplo de esto es el trato diferente o la marginación de personas de escasos recursos, que no llevan la misma ropa y marcas que los demás, por la edad y por aspectos o rasgos físicos que no entran en los “estándares”, –entre otras causas-.

También existe la discriminación hacia personas que trabajan dentro de la Universidad, como lo es el personal administrativo, los conserjes y policías. ¿Acaso no es violencia el ignorar, la indiferencia, una mala mirada o de desprecio y el mal trato –incluso llegando al ser abusivos- hacia estas personas? ¿Acaso nos creemos superiores a ellos y a su trabajo? ¿No son ellos dignos de un “buenos días”, algún “gracias” o de un “con permiso”?

Por otro lado, ¡Qué expresión tan violenta la de un agente de seguridad que interroga a cualquier persona que no llena el “estándar”! Por ejemplo, casos en los que se ha dificultado el ingreso a la Universidad a un/a indígena o a alguien porque no luce como el resto. ¿Con qué derecho? Esa discriminación también es parte de las violencias.

También dentro del aula, entre estudiantes y profesores –en cualquiera de las dos vías-, se dan expresiones violentas por medio de distintas actitudes como el abuso de poder y faltas de respeto.

La violencia también la hablamos y la escuchamos, es parte del lenguaje, en este caso, de una jerga que caracteriza a muchos de nuestros jóvenes. Todas esas expresiones ofensivas y uso de palabras como shumo, cholero, muco, indio o hueco, que demuestran clasismo, racismo e intolerancia.

El machismo también es violencia. ¿Quién no ha visto hombres que se comen con la mirada a una mujer?, que tal vez se colocan en posiciones estratégicas para tener una “buena vista”, viendo a la mujer como un objeto. Eso es violencia. Expresiones que saltan en ocasiones para referirse a alguna como “está buena” o “es un culito”.

También vale la pena hacer ver el tipo de relaciones interpersonales entre estudiantes, incluidas ciertas relaciones de noviazgo donde ya se presentan las primeras expresiones de violencia intrafamiliar y violencia contra las mujeres. Por ejemplo, hemos visto escenas de burlas, descalificaciones, desaprobaciones, faltas de respeto de todo tipo, gritos, empujones, manipulación, control y celos excesivos. Así comienzan muchos agresores dentro de su núcleo más íntimo, ¿Qué podemos esperar de él –o de ella- como ciudadano/a?

La violencia también ronda las calles y parqueos internos; el manejar irresponsablemente y el no respetar los cruces peatonales. Fuera de la URL, a nivel macro, estas irresponsabilidades al conducir muchas veces generan los accidentes viales que dejan una buena cantidad de muertos y heridos, especialmente, personas inocentes.

Expresiones de las diversas manifestaciones de violencia encontramos en todos lados, a toda hora y a todo nivel: en formas de actuar, de comportarse, de reaccionar, de ver, de hablar, de escuchar, etcétera. Las expresiones de las violencias en la URL se encuentran en las aulas, en los pasillos, en la cafetería, en las calles y en los parqueos. Nadie se salva. Se ven afectados estudiantes, profesores y distintos colaboradores de la URL.

Así que la próxima vez que volvamos a quejarnos o tocar el tema de “la violencia”, recordemos que existen muchas más expresiones de ésta, muchas que no son necesariamente violencia visible, sino formas de violencia oculta que se esconden detrás de estructuras, paradigmas, pensamientos, lenguaje, formas de organización y en nuestra vida diaria. Preguntémonos si no somos parte de esas violencias y sus diversas expresiones. Preguntémonos si las aceptamos,
justificamos (3) o reforzamos. Vale la pena hacer este ejercicio de autocrítica.

1. Robos de celulares, muertes de pilotos, balaceras, maras y extorsiones, entre los temas preferidos.
2. Esta clasificación la hace Johan Galtung, famoso teórico del conflicto y la paz.
3. ¿Todavía nos acordamos del linchamiento que se dio en las afueras de la URL llevado a cabo por varios estudiantes landivarianos?

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