En tus labios finos,
la sonrisa de la hipocresía delineó su más cruel ingenio.
Es perfecto, sin rubros de estupidez.
Es predilecto, sabe fingir con sensatez.
Un brillante colorete que disimula falsedades,
oculta verdades,
traiciona los labios,
al jugar con engaños.
Un LipGloss sabor caramelo
que dirime embobando
el martirio sin consuelo.