Gireta

Álvaro Montenegro/Colaboración/

Las evoluciones generacionales y planetarias son mucho más grandes de lo que uno o algunos individuos pueden imaginar o hacer. Robespierre, claro, fue un símbolo, pero la misma Revolución Francesa lo sobrepasó como una ola del mar. Por eso creo en el poder de la multitud y como estudiante apoyo la iniciativa de los alumnos universitarios de meditar simultánea y colectivamente sobre los próximos pasos a seguir tras la euforia de las masas que hemos repudiado a las figuras más prominentes de la política y de las instituciones públicas más notables.

Por supuesto que estoy a favor de que renuncie el presidente y sería algo tremendamente loable que lo juzguen junto a Baldetti. Pero ahí la CICIG y el MP tienen la tarea de averiguar los hechos y conseguir las pruebas.  Con lo que ya se sabe podríamos exigirles a los encargados de la investigación que hagan públicos los nombres de los empresarios corruptores y que se les acuse.

La parte activa del cohecho aún se ignora y es trascendental para esclarecer este tipo de situaciones anómalas.

Porque se está develando a los grupos que han mantenido el control de la inteligencia (como Luis Mendizábal) desde los tiempos contrainsurgentes y que luego en los noventas se dedicaron a resolver los secuestros de las familias más pudientes del país, hasta que llegaron por medio de las mismas estructuras a controlar la mafias más viles, como dirigir el contrabando en las aduanas, tener jueces y magistrados bajo su dirección, por supuesto, con la anuencia tácita o expresa de grandes consorcios empresariales, los clientes de La Línea.

Para ejemplificar este hilo conductor entre el pasado y el presente, recuerdo que Mendizábal fue testigo de descargo en favor de Pedro García Arredondo, en el juicio por la quema de la embajada de España donde murieron 37 personas calcinadas por una orden del Estado. ¿Qué hacía Mendizábal defendiendo a un violador de los derechos humanos, que ya había sido condenado por la desaparición de dos estudiantes?

Se podría colegir que ambos vienen de los mismos sectores (Mendizábal asegura identificarse con el difunto MLN) que en principio buscaban liquidar a los subversivos y luego, con el mismo armamento (también acepta que traficó armas para combatir la guerrilla salvadoreña y que en su boutique se fundó el partido ARENA) empezaron a delinquir por puro amor a la plata.

Para romper con ese meta-sistema detrás de las instituciones visibles, debemos estimular propuestas de cambios transversales. Por ejemplo, a un amigo le escuché hablar sobre la teoría de la dinámica espiral. Este fue el modelo sudafricano empleado, a un nivel psicológico por medio de los valores, donde se habla de reconfigurar la cultura en ocho dimensiones.  Otra idea fue elaborar una plataforma para discutir la problemática desde una óptica horizontal estudiantil, sin que medie un especialista que establezca lo que debemos hacer. Y esto es algo que ya tomó forma con jornadas en la San Carlos y en la Landívar de donde sin duda se obtendrán cientos de ideas.

Una situación que diferencia sustancialmente a países como Estados Unidos del nuestro es la descentralización económica, fiscal y a nivel institucional público. Porque la saturación en la ciudad capital conlleva violencia, miseria y que se olviden otras regiones, mientras los puertos, por ejemplo, que deberían ser las ciudades más fructíferas por los ingresos que reciben, son unos poblados casi desérticos, arquetípicos del viejo oeste, en estado de coma gracias al contrabando y al trasiego de drogas.

Entre la acostumbrada mugre es inspirador ver a tantos estudiantes involucrándose en asuntos políticos.

Juro que nunca creí que lo fuera a experimentar, porque siempre escuché de las marchas del 68 en París, y las de marzo y abril en Guatemala, o las protestas previas a la masacre de Tlatelolco, o leía a Roberto Bolaño y sus amigos que resistieron a los milicos de Pinochet cuando tomaron la universidad de Santiago, y las historias de Olivero Castañeda de León cuando fue asesinado en el Portal del Comercio… y nunca pensé observar algo tan palpitante.

Debemos ir por la horizontalidad que genera la furia estudiantil. Cultivar en principio la unión entre la USAC, la Landívar, la Del Valle y la Marroquín sin miedo a traspasar los paradigmas construidos por los que llevan años en las trincheras políticas. Nos criticaron cuando íbamos a Un techo para mi país diciendo que era algo superficial pero en esas construcciones nacieron almas que se hermanaron con la otredad excluida. Ahí, un espejo de la realidad se abrió, que no podrá ya negarse.

Nos reprocharon por exigir desde un principio la renuncia de Baldetti y no creían que se fuera a dar. Pero ahora vamos más allá, que para eso estudiamos, más que para colgar títulos, para criticar a esta sociedad que todos sabemos que en el fondo está podrida y apesta. Hay un animal muerto en el sótano del país. Lo estamos buscando para sacarlo y enterrarlo dignamente. Aquí están nuestras manos.

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