Pamela Avilés

Pamela Avilés / Opinión /

El ambiente general que se vive en Guatemala es de reforma, de cambio, de mejora. Les traigo una propuesta más que analizar, pero primero, les tengo un reto: nombren a 15 diputados actuales.

Si les costo nombrar al menos 10 diputados, les interesará esto. No sé si lo han notado pero, en Guatemala existe una especie de dogma, que nos hace pensar que el presidente es este tipo de héroe con súper poderes que todo puede hacerlo. En Guatemala, el presidente es la figura “más importante” de la política.

Pero, ¿Es realmente el presidente la figura más importante en la política?

Entendámoslo así: el Estado de Guatemala está dividido en tres poderes, y al que deberíamos prestar especial atención es al Organismo Legislativo. ¿Por qué? Bueno pues muy simple, porque dentro de las múltiples atribuciones que son propias del Congreso, existen al menos seis que son de vital importancia para la política general del Estado. Las seis que presento, están resumidas y son -en mi opinión- la razón por la cual deberíamos de darle la misma importancia (inclusive hasta más) al Congreso que al Presidente de la República. Son seis razones, que les dan poder a los diputados para afectar nuestra vida privada a su gusto y gana, y son además estas seis razones motivo suficiente por las cuales deberíamos de poder conocer a nuestros diputados y fiscalizarles, pero la realidad es que pocos somos capaces de nombrar al menos a 15 diputados. Así que, para que estemos informados, los diputados pueden:

  1. Decretar, reformar y derogar leyes
  2. Aprobar, modificar o improbar el presupuesto del Estado
  3. Decretar impuestos ordinarios y extraordinarios
  4. Declarar la guerra; aprobar o improbar tratados de paz y declarar amnistía
  5. Fijar características de la moneda y todo lo relativo a la deuda pública
  6. Recibir juramentos, dar posesión de cargos, aceptar y comprobar la autenticidad de una renuncia a cargo y desconocer al presidente en caso de violar la fecha limite de su mandato.

Sin embargo, muchos desconocemos como funciona el Congreso de Guatemala. Así que, antes de entrar en materia y de manera breve, conozcamos como se conforma el congreso. Cada departamento es un distrito electoral, la única excepción a la regla es el departamento de Guatemala, en este, el municipio de Guatemala es un distrito electoral llamado “distrito central” y todos los demás municipios de Guatemala son el “distrito de Guatemala”. Así bien, cada distrito por el simple hecho de ser distrito merece 1 diputado, más otro diputado en proporción al número de habitantes. De todos los diputados distritales, el 25%  se eligen como diputados por lista nacional. Actualmente, los guatemaltecos votamos por tres listas de diputados. La primera es el listado nacional, la segunda el listado distrital y la tercera el listado para diputados al PARLACEN.

Ahora bien, el verdadero problema versa sobre nuestro sistema electoral para diputados, que es por listados cerrados.

Para entender que son los listados cerrados, primero hay que comprender que una lista electoral, es todo aquel listado (valga la redundancia) que expone a los candidatos políticos para un cargo. Hay dos tipos de listados electorales: 1) La lista electoral cerrada, que es el caso de Guatemala. En este tipo de listado, se encuentran enumerados los diputados que presenta el partido político. En este listado aparecen los candidatos en el orden en que el partido dispone. Nosotros como electores, votamos por el listado en el orden que se nos presenta, y no podemos alterarlo.

Por otro lado, tenemos 2) La lista electoral abierta, que sería una propuesta ideal para Guatemala. Este es un listado en el que se presentan los candidatos a diputados que van por cada uno de los partidos inscritos. Sin embargo, en este listado nosotros como electores, tenemos la potestad de votar según nuestras preferencias.

Por ejemplo, asumamos que existen tres partidos: amarillo, verde, y azul, y cada uno de estos presentan una lista de 10 diputados. Supongamos también que el congreso se conforma por 15 diputados.

En el escenario propuesto como ejemplo, nosotros como electores podríamos: 1) Votar por 2 candidatos del partido amarillo, 4 del verde y 9 del partido azul; 2) y además podríamos votar por el candidato en la casilla 1 y la casilla 6 del partido amarillo, votar por el candidato de la casilla 3, 6, 8, y 10 del partido verde y finalmente por las casillas 1 a 9 del partido azul. En otras palabras, con listados abiertos, nosotros escogemos por partido y por casilla. Actualmente, votamos por 1 listado de 1 partido en el orden que este disponga.

Ahora bien, ¿por qué habríamos de cambiar los listados cerrados? Bueno, Maurice Duverger, reconocido politólogo, dice al respecto:

[quote]“el escrutinio por listas cerradas obliga al elector a votar por un partido más que por los hombres, es decir, por una ideología y una organización nacional, más que por los defensores de intereses locales”[/quote]

Es precisamente por la razón, que explica Duverger, que a muchos se nos dificulta nombrar al menos a 15 diputados. No conocemos quienes conforman el congreso, porque no votamos por personas, votamos por partido. Por esto, es importante reformar nuestro sistema electoral de listados cerrados a listados abiertos.

Obligar a los diputados a hacer campaña, sería la principal y mayor razón a favor de esta reforma. ¿Por qué? Bueno, pues si lo que los listados abiertos nos permiten es votar por nuestras preferencias, entonces los candidatos a diputados tendrían un solo trabajo: ¡Convertirse en nuestra preferencia! Así que yo sugiero, hacer que nuestros diputados, se ganen nuestros votos ¿qué opinan?

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