Ser voluntario es prestar las manos para la construcción de una vivienda, es estar consiente que el trabajo que se realiza en una brigada constructiva va más allá de preparar cemento, colocar blocks y medir piedrín. Su aporte ayuda a familias guatemaltecas a fundir los cimientos de un mejor futuro, a la construcción de una vivienda que le brindará estabilidad y seguridad a cada integrante, y es un aporte directo a la reducción del déficit habitacional.

El trabajo que realiza un voluntario debe de estar acompañado de voluntad y corazón ya que es la fuerza transformadora para cambiar la realidad de nuestro país y esto implica informarse, divulgar y sumar a más personas a esta labor. En Hábitat para la Humanidad Guatemala los voluntarios tienen la oportunidad de ver la realidad que muchas familias viven cada día, pero lo más importante puede ayudar a mejorar su condición de vida.

Jóvenes que han tenido la oportunidad de ser voluntarios, saben que se recibe más de lo que se da, comprenden que no sólo se transforma la vida de alguien más, sino la de uno mismo, está consciente que el compromiso no es de unas horas, es a largo plazo, no hay que esperar que el país cambie por completo de un día a otro, pero hay que creer que  el trabajo que se realiza es un nuevo comienzo.

Necesitamos personas que se involucren, que sean conscientes que en sus manos se encuentra la oportunidad de construir un mejor país para todos los guatemaltecos.

Compartir