Esta investigación entiende el fenómeno Trump como un síntoma de una tendencia más amplia de una crisis de la democracia en el seno del modelo capitalista global. Las políticas migratorias excluyentes son una expresión de esa crisis. En este contexto de explotación partidista de la cantera de la xenofobia, es crucial el análisis de lo que haga ese hombre-síntoma que es Donald Trump, por lo que implica para los países centroamericanos y por su impacto mediático como role model de líderes políticos en distintas latitudes del planeta.

Su propuesta hacia los migrantes es una cacería de brujas, una especie de macarthismo contra los indocumentados. En sus primeros días al frente del gobierno, demostró que habla en serio y ha levantado una ola de incertidumbre. Con la suspensión de la admisión a refugiados, ¿qué pasará con los migrantes africanos y haitianos que están varados en Costa Rica y que cruzan la frontera a cuenta gotas y continúan su camino hacia el norte? ¿Qué pasará con los cientos de miles de centroamericanos que están protegidos por el TPS si Trump lo suspende abruptamente? ¿Se incrementarán los riesgos y los costos que enfrentan los migrantes para ingresar a los Estados Unidos? ¿Qué impacto tendrán las medidas anti-inmigrantes en las remesas que en proporción considerable sostienen las economías del istmo?

Pero los indocumentados no están paralizados.

Esta investigación también se ocupa de sus reacciones. Profundiza en el análisis de las luchas cotidianas de los migrantes centroamericanos en Estados Unidos y su carácter político, es decir, en el potencial de las acciones cotidianas de los migrantes para cambiar la modalidad de su inserción social y su estatus político en condiciones adversas. Se trata de analizar acciones que gestionan la inclusión de los migrantes indocumentados y que por eso son la contrapartida de las constricciones que los migrantes experimentan para insertarse en la sociedad estadounidense.

Son acciones que constituyen una diaria lucha contra el banóptico y que les auto-conceden el asilo que el gobierno estadounidense les niega, particularmente en la era de Trump. El trabajo de campo presta atención a las acciones colectivas pero no concertadas, cuya sumatoria adquiere un peso de acción política determinante. Por eso pueden ser presentadas como la condición previa de cualquier activismo pro-inmigrantes. Sin esas acciones y su acumulación, no hay trabajo activista.

Se rastreará el impacto de las políticas de Donald Trump sobre el margen de acción y de inserción de los inmigrantes, así como las tomas de posición y acciones de los activistas pro-inmigrantes. Esta será la línea de investigación principal, pero no excluye otros temas que por razones coyunturales o por la oportunidad de colaborar con redes de alto impacto puedan revelarse como prioritarios. Tanto en el caso de las acciones de Trump y el gobierno estadounidense como en el de las de los inmigrantes, un elemento esencial para su intelección será su teatralidad.

Compartir