El uno de octubre se conmemora el Día del Niño en Guatemala; esta celebración se establece en distintas fechas en cada país, por recomendación de la Asamblea General de las Naciones Unidas (A/RES/836 (IX), 14 de diciembre de 1954), con el fin de promover la fraternidad, la comprensión y el bienestar de los niños de todo el mundo. En este día, vienen a tu mente recuerdos; memorias de infancia, juegos, actividades y costumbres que ahora difícilmente tienes, no obstante, también es una fecha para la reflexión.  

Considerando que en Guatemala el 33.04% de la población están en la etapa de la niñez con una edad entre 0 a 14 años, resulta urgente establecer políticas de Estado que garanticen el bienestar y las condiciones adecuadas de crecimiento.

 

Uno de los medios con los que se cuenta, es el Decreto Número 27-2003, que contiene la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia en Guatemala y tiene como objetivo lograr el desarrollo integral y sostenible de la niñez y adolescencia del país.  Se considera que las personas menores de edad entre 0 y 13 años pertenecen a la niñez y son adolescentes desde los 13 hasta que cumplen 18 años.  La ley reconoce los derechos individuales y colectivos que la niñez guatemalteca debe disfrutar.  Entre ellos citamos: el derecho a la vida, derecho a la igualdad, a la familia, derecho a un nivel adecuado de vida y a la salud, derecho a la educación, a la protección por explotación y abusos sexuales entre otros.  Los beneficios anteriormente enlistados, deben ser garantizados por el Estado guatemalteco, como parte de sus deberes; a pesar de ello, en Guatemala es un tema pendiente de cumplimiento.

 

Como punto de partida, revisamos los pilares que se consideran importantes para el desarrollo de la niñez guatemalteca: la calidad de vida, el derecho a la educación y la protección de la niñez en temas de abusos sexuales.

 

Calidad de vida

El derecho de la niñez guatemalteca a una vida digna, comprende salud integral, buena alimentación, atención médica entre otros aspectos.  En lo referente a salud durante la primera infancia, del inicio de la gestación hasta los seis años, Guatemala cuenta con cerca de 2.7 millones de niños que necesitan atención médica, la cual no se cumple, debido a las deficiencias en términos de infraestructura y cobertura de los servicios de salud, esta problemática se agrava en el interior del país.  En cuanto a la alimentación de la niñez, en Guatemala, la mortalidad infantil es del 3.4% y el principal problema es la desnutrición crónica, que alcanza un 49.8%.  Según Unicef “Es el primer lugar en América Latina y el sexto en el mundo en cuanto a desnutrición infantil.” Este resultado denota las deficiencias institucionales de las instancias competentes para implementar las acciones de política pública efectivas.

 

Derecho a la educación

Es obligación del Estado guatemalteco garantizar la vida de la niñez y su formación académica.  En lo referente a la educación en Guatemala, de 2015 a 2019, ha habido una baja en la tasa de conservación, pues únicamente 3 de cada 10 niños/as terminan el nivel primario, aunado a lo anterior, en el 2019 se determinó que únicamente 2 de cada 10 habitantes cursan el nivel básico.  El 4% de niñez que asiste a la escuela primaria, y el 7% que asiste a básicos, abandona sus estudios. Las principales razones son por la economía familiar y porque el sistema no satisface las necesidades de los jóvenes. Añadido a la deserción escolar, encontramos que muchos docentes de primaria no logran desarrollar adecuadamente la competencia lectoescritura en la niñez, siendo una deficiencia en el sistema de educación.  Por lo que una forma de contribuir a la superación de estos problemas, es dar seguimiento y auditoría social, a los programas que el gobierno ha planificado, para mejorar la cobertura y la atención de los menores en el derecho a la educación.

 

Protección de la niñez

Además de los problemas estructurales de Guatemala, los cuales entorpecen el desarrollo de la niñez del país, un fenómeno social que afecta a la niñez y que en época de confinamiento por el Covid-19 se ha visto exacerbado, es la violencia y la agresión sexual contra las niñas y debe ser tratado con urgencia, porque ha contribuido al aumento de embarazos en menores de edad.  En mayo del 2020, el Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva de Guatemala – OSAR -, registró 1 mil 962 embarazos en niñas entre 10 a 14 años y 44,901 embarazos en niñas entre 15 a 19 años, sumando la lamentable cifra de 46,863 embarazos. Una buena parte de los casos registrados, se derivan de violaciones provocadas por familiares.  El sistema de atención a la niñez no tiene la capacidad para responder a la problemática, ya que como medida de protección separa a los y las niñas de sus hogares y los institucionaliza con lo cual se agrava su situación, debido que los reúnen con menores en conflicto con la ley penal.  Por lo que es recomendable habilitar centros en donde se brinde atención y protección efectiva a los niños, que solucione las carencias y vulnerabilidad que impiden su desarrollo con dignidad, todo esto como parte de una política integral.

 

Más que una celebración, podemos ver el día del niño en Guatemala como una llamada de atención, una fecha para reflexionar y cuestionar el trabajo de las autoridades sobre la forma como se aborda el desarrollo de la niñez en Guatemala.  Se debe exigir al Estado guatemalteco la garantía de vida de los niños y niñas en todos los aspectos, porque como mencionamos en otra intervención, es necesario dejar huellas de ternura y no de dolor.

 

 

 

Referencias:

  • Censo Población y Vivienda 2018
  • Dirección General de Evaluación
  • Humanium
  • Ley De Protección Integral De La Niñez y Adolescencia
  • Sistema Nacional de Apoyos
  • Sistema Nacional de Indicadores Educativos
  • UNICEF
  • UNICEF para cada niño
  • VI Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil 2014 – 2015
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