Josue De León/ Colaboración/
Es de conocimiento público que la inversión extranjera se ve atraída en Estados que reúnen ciertos atributos, como lo es la baja o conciliatoria tributación, certeza jurídica, seguridad, personas capacitadas entre otras. Sin embargo, de los diversos atributos que buscan los inversores extranjeros, existe uno en especial el cual ayuda al desarrollo de la economía de un país: la igualdad de condiciones para la competencia en el mercado.
Me ha llamado mucho la atención este tema, ya que la desigualdad relacionada a la competencia siempre ha sido evidente, es normal ver cómo una transnacional que se establece en Guatemala puede reducir los precios de sus productos sin generar pérdidas significativas en contraposición con la clásica empresa nacional, que al no tener los recursos necesarios para igualar la oferta, termina desapareciendo e incentivando el desempleo.
¿En qué beneficiaría una Ley de Libre Competencia?
El primer beneficiario sería el pequeño y mediano empresario que acaba de iniciar operaciones en relación a las grandes empresas, ya que al existir dicha ley, se crearía una igualdad de condiciones para competir en el mercado. El segundo beneficiario sería nuestra economía como tal, ya que al existir una justa competencia, sería más fácil para los emprendedores ingresar al mundo empresarial en igualdad de condiciones. Dentro del ámbito económico también beneficiaría a la creación de empleo, por razón de que, al existir igualdad de condiciones en el mercado, la inversión nacional e internacional daría vía libre a la creación de miles de puestos de trabajo, reduciendo el desempleo en una cantidad considerable.
¿Cuál es la finalidad de una Ley de Competencia?
Tiene como finalidad combatir todas las formas existentes de monopolios, los cuales tienen una prohibición expresa en la Constitución Política de la República de Guatemala en su artículo 130, el cual menciona expresamente lo siguiente: “Se prohíben los monopolios y privilegios. El Estado, limitará el funcionamiento de las empresas que absorban o tiendan a absorber, en perjuicio de la economía nacional, la producción en uno o más ramos industriales o de una misma actividad comercial o agropecuaria. Las leyes determinarán lo relativo a esta materia. El Estado protegerá la economía de mercado e impedirá las asociaciones que tiendan a restringir la libertad del mercado o a perjudicar a los consumidores.”
¿Cuáles son los avances del tema en nuestra realidad?
El 17 de mayo del año 2016 salió a la luz en el pleno del Congreso la iniciativa de ley 5074, la cual es un modelo de Ley de Competencia (es decir que aún no cuenta con la aprobación del Congreso ni mucho menos entrado en vigencia), misma que fue propuesta por los legisladores Carlos Barreda Taracena, Álvaro Velásquez, Arístides Crespo y José Castillo Martínez; dicha ley regula a grandes rasgos, la terminología referente a cuestiones jurídico económicas, la creación de una entidad estatal descentralizada denominada Superintendencia de Competencia, la cual tendría un funcionamiento similar a la Superintendencia de Administración Tributaria en su estructura organizacional, al poseer un directorio y un superintendente, además de diversas cuestiones relacionadas a fomentar una verdadera economía de libre mercado. Sin embargo, dicha ley aún no ha terminado el procedimiento respectivo para que surja a la vida jurídica.
¿Qué retos existen relativos a dicha materia?
Como país afrontamos dos grandes retos en caso de aprobarse la ley: el primer gran reto es profesionales capacitados, ya que nuestro país no ha tenido avances significativos en esta materia, por lo cual muchos profesionales carecen de los conocimientos necesarios para desarrollar de forma liberal o bien formar parte de las instituciones que podrían nacer en base a la legislación de competencia. El segundo gran reto se refiere a la voluntad política, ya que por intereses mezquinos de ciertos grupos, dicha iniciativa de ley no avanza, ante lo cual se corre un riesgo de que la misma quede engavetada y nunca salga a la vida jurídica.
En conclusión, es importante darle el seguimiento respectivo a esta iniciativa de ley, ya que beneficiaria en gran medida la economía del país, desarrollando de una forma más equitativa el comercio y a la vez promoviendo la creación de nuevos empleos y nuevas empresas. Por otra parte, es importante actualizarse ya que Guatemala al día de hoy, es el único país centroamericano que no posee una ley de competencia, lo cual nos atrasa, y aleja de la inversión extranjera, razón por la cual los jóvenes no debemos dejarnos llevar por las posibles distracciones que puedan surgir en nuestro entorno, ya que esta clase de temas son delicados, y pueden marcar un antes y un después para una Guatemala mejor.