Laysa Palomo / Corresponsal /
Entramos a la universidad, y muchos jóvenes tomamos la decisión de trabajar para poder costear nuestros gastos o ayudar a nuestros padres. El problema es que después de recibir el cheque a fin de mes, no tenemos ni la menor idea de cómo utilizar este dinero de la manera correcta. Gastamos el dinero en parranda y artículos innecesarios para nuestro futuro que quizá en el momento fueron divertidos, pero ninguno de ellos nos ayuda a alcanzar nuestras metas.
¿Querés ahorrar?
Primero que nada, tenés que tener un tipo de ingreso recurrente. Es la única forma con la que podrás programar ahorros mensuales a tu conveniencia. Aunque es posible hacerlo con dinero que recibamos de vez en cuando, los resultados se verán en mucho más tiempo y podrías desesperarte.
Después, piensa en tus prioridades y busca tu objetivo. Puede ser un carro, una computadora, unos zapatos, relojes, etcétera. Lo que sea, pero debe de llenar tus necesidades o los deseos que tengas en ese momento y ponte una fecha en mente. Por ejemplo, “a final de año quiero irme a un viaje”. A partir de allí toda tu economía de ese año girará alrededor del viaje que quieres realizar. Una fecha específica para lo que quieras es muy importante, no solo para tener un deadline sino también para demostrarte a ti mismo que puedes hacer las cosas que te propongas.
Ahorrar no quiere decir “pasaré cinco años de mi vida depositando dinero en un banco para poder comprar X artículo.” Es más, podrías comenzar con ahorros pequeños de dos meses para poder comprarte algún libro o CD que te guste. Cuando tengás lo que querías en tus manos, comenzarás a entender la magia de guardar un poco de dinero para gastarlo después. El gasto será el mismo, pero no lo sentirá tu presupuesto del mes.
Y hablando de presupuestos, es importante realizar uno. Porque aunque tengás alguna meta, siempre tendrás gastos mensuales como la universidad, algún curso, teléfono, etcétera. Entender que tus deudas van primero para salir de ellas lo antes posible, también es importante. ¡Jamás las dejés de último! Y es con ese dinero que te sobra, con el que cuentas realmente para poder comprar el resto de cosas que deseás.
Te presentamos una serie de tips que te ayudarán a mejorar tu economía. Esperamos tomés en cuenta los más importantes para el tipo de ingresos y gastos que tengás, y lograr así ahorrar cierta cantidad mes a mes, no solo para comprar lo que quieras, sino también para tener algún tipo de soporte en emergencias.
Fotografía: http://www.cleanerconfessions.com