nuboso

Mario Ikibalam Quim/Enactus Landívar/ Opinión/

El sonido de la lluvia al caer sobre el techo en donde me encuentro me hace recordar el territorio de Purulhá, Baja Verapaz; municipio rodeado de hectáreas de bosque con densa vegetación, que fue denominado Corredor Biológico del Bosque Nuboso por la cantidad de neblina que se forma en dicho bosque, sin importar la época del año dando la sensación de estar amaneciendo aunque ya sea medio día.

Purulhá se encuentra a 168 kilómetros de la ciudad de Guatemala, contando con un área de apenas  248 kilómetros cuadrados. Un municipio tan minúsculo sin embargo tan rico en diversidad cultural, ya que convergen en él tres grupos étnicos importantes de la región norte: el Q’eqchi’, el Poqomchi’ y el Achi’.

A pesar de la gran riqueza ambiental y cultural que el territorio posee, es considerado uno de los municipios con mayor índice de desnutrición crónica y aguda del departamento. Muy probablemente la situación de Purulhá se deba a múltiples factores, entre estos la falta de servicios básicos en las familias, la falta de acceso a agua potable, la pobreza y pobreza extrema, que no permite que accedan a los alimentos básicos, a la tierra y a un salario digno.

La mayor parte de la población se concentra en el área rural lo que hace doblemente difícil acceder a los servicios debido a que son comunidades demasiado retiradas de la cabecera municipal.

A lo largo de los años, muy pocas organizaciones se han interesado en apoyar a contrarrestar los problemas que aquejan a la población. Una de esas organizaciones no gubernamentales es la Biblioteca “Bernardo Lemus Mendoza”, que se encuentra actualmente apoyando a incentivar en los niños el hábito de la lectura desde temprana edad. Fue a través de ellos que de cierta forma la agrupación interfacultativa ENACTUS LANDÍVAR, conoció la problemática que aqueja al municipio; la cual claramente se evidencia al visitar el lugar y/o recurriendo a los estudios que organizaciones gubernamentales han realizado en la región.

ENACTUS es una organización internacional no lucrativa en la que se unen estudiantes, académicos profesionales y líderes para transformar vidas alrededor del mundo. A la vez a desarrollar y reconocer en cada uno de los estudiantes involucrados en los proyectos un talento y una visión personal que son esenciales para ejercer un liderazgo comprometido y emprendedor.

Fundamentalmente, la labor general de la organización es empoderar a los grupos que forman parte de los proyectos de manera que sean ellos los que continúen fortaleciéndose mutuamente sin la ayuda de nadie más.

Uno de los proyectos que ENACTUS LANDÍVAR promueve es “Impulsando Comunidades”. Este proyecto lo que busca es optimizar la calidad de vida de los comunitarios en las áreas económica, nutricional, social y ambiental a través de una mejora en el tejido social, el manejo adecuado de sus desechos sólidos y la implementación de huertos nutricionales simultáneos a un cultivo orgánico comunitario. La sostenibilidad del proyecto se asegura con el carácter orgánico y organizado del cultivo, un sistema integral-autosostenible de separación y valoración de los desechos sólidos pero principalmente con el empoderamiento de los comunitarios sobre el proyecto.

Dicho proyecto piloto en el municipio de Purulhá, ha iniciado en el Barrio “El Cementerio”; el cual ha sido un grupo proactivo, dinámico, consciente de la realidad y conocedores del compromiso que tiene cada uno de hacer cambios en la sociedad sin perder la gran riqueza cultural y ecológica que poseen.

Uno de los valores que distingue al grupo piloto del Barrio El Cementerio es el Tenq’ank ib’ (Ayuda Mutua en Idioma Q’eqchi’), que no es más que cooperar con el prójimo sin que alguno quede rezagado. Este baluarte de la sociedad Maya-Q’eqchi’, ha pasado de generación en generación en materia de desarrollo comunitario, por lo que es indiscutible considerarlo como herramienta práctica en la generación de cambios positivos para el progreso de la sociedad.

Sin duda alguna ENACTUS LANDÍVAR ha dado los primeros pasos, con el apoyo de los vecinos del Barrio El Cementerio, en el fomento del desarrollo integral del municipio de Purulhá, Baja Verapaz sin menospreciar las grandes riquezas que el pueblo posee: el hábitat de decenas de especies endémicas de flora y fauna entre ellos el quetzal, nuestro ave símbolo… y la calidez de las personas que te saludan con un -Sahil Ch’oolejil- (Saludos Cordiales) cuando llegas; y un –Wulaj Chik- (Hasta Pronto) cuando se despiden de ti a tu retorno hacia la ciudad.

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