Karen Barrera/ Opinión/
Usualmente, luego de despertarme acostumbro ver alguna de mis redes sociales, donde desde hace ya bastante tiempo estoy al pendiente de la información y noticias publicadas por organizaciones tanto nacionales como internacionales respecto a la temática ambiental.
En los últimos días, las noticias que he leído muestran realmente que el ser humano se encuentra cada vez más vulnerable y nuestro planeta está cambiando.
En esta publicación les quiero compartir algunas de ellas, ya que considero que es de suma importancia conocerlas y meditar sobre nuestra huella y acciones en este hermoso lugar donde vivimos:
- Según el Observatorio de la Tierra de la NASA, la cantidad de hielo en el Polo Norte muestra su segundo nivel más bajo en la historia (el primer nivel más bajo fue registrado en septiembre de 2007) con 4.4 millones de kilómetros cuadrados de hielo. De hecho se asegura que el hielo perdido en la época de verano ahora no está siendo recuperada en invierno, lo cual resultará en condiciones más cálidas, aumento de nivel del mar y pérdidas dramáticas.
- De acuerdo al Centro de Excelencia para los estudios de Arrecife de Coral, el 93% de la Gran Barrera de Coral de Australia (la más grande del mundo) sufre de un alto nivel de decoloración, esto debido al incremento de temperatura del mar. De hecho se calcula que de ese porcentaje de corales blanqueados, alrededor del 50% ya están muertos.
Y para terminar, quiero mencionar un tema que ha sido noticia, pero pienso que no se le dado la importancia necesaria: La Oscilación Sur del Niño (ENSO), también conocido como Fenómeno del Niño. En el año 1997 se presentó una sequía intensa en Guatemala (fase cálida de ENSO conocida como El Niño). En julio de 1998 empezó a presentarse la fase fría de ENSO (conocida cono La Niña), durante esta fase se formó el Huracán Mitch, uno de los más devastadores de la historia. Ahora bien, en el año 2015 sufrimos una sequía igual de severa que en 1997, y para octubre de 2016 se espera que ya estemos bajo las condiciones de La Niña, la cual podría ser igual o aún más intensa que la de 1998.
Ante esto, personalmente considero que se debería prestar un poco de atención a las áreas vulnerables, ya que últimamente con lluvias intensas se ha vuelto un caos, en diferentes áreas de nuestro país.