En esta edición de nuestra Brújula, nos hemos interesado en conocer y reflexionar sobre nuestra identidad, sobre aquello que nos hace compartir una forma de ser, pero que también nos diferencia de otros universitarios y de otra casa de estudios. Preguntamos a cinco de nuestros colaboradores cuál es aquello que lo hace sentir landivarianos hoy, o lo que debería…

Los espacios
Astrid Perdomo, estudiante de Relaciones Internacionales, estudió en la Universidad Francisco Marroquín dos años. Al entrar en la URL encontró cosas diferentes a lo que ella estaba acostumbrada en su anterior universidad. En la URL encontró espacios en los que los landivarianos se encontraban: “la Cafe”, los peladeros del J y del L. “Todo es mucho más grande”, dice Astrid. Y no sólo el campus central lo es, la URL es un conjunto de sedes y campus en todo lo largo y ancho del país. Y todos somos Landívar.

Los valores…
La Landívar es una universidad conocida por una educación que espera ser integral y fundada en valores universales como la solidaridad, la justicia, la excelencia profesional. Esto es lo que hace sentir landivariana a Karla Castillo, estudiante de Derecho: “Para mí ser landivariana, es estar en una casa de formación universitaria, en donde sé que me estoy preparando para ser una profesional que no sólo aplicaré conocimientos de la materia a lo largo de la vida, sino que también voy a aplicar junto con ello, mi formación personal en valores y buscando siempre poder ayudar a los demás”.

Es este rasgo lo que también define a Karen Gutiérrez, quien estudia Diseño Gráfico, cuando explica cómo entiende ella el ser landivariano: “ser landivariano es tener valores y tenerlos presentes en cualquier momento. Es tener la capacidad para discernir entre lo bueno y lo malo”.

… para ser una persona y un profesional por un cambio social
Astrid dice que otra de las cosas que le sorprendió fue el sentimiento de “colectividad, es como estar en una comunidad, hay cosas comunes que se comparte”. Es precisamente ese sentido de colectividad lo que muchos landivarianos creen que es una característica de la educación landivariana y es la preocupación constante por descubrirnos en tanto personas comprometidas en la transformación de la sociedad guatemalteca.

Julio Quijivix, estudiante de Economía y colaborador de la Dirección de Incidencia Pública, nos hace ver que la URL es ese espacio en el que se aprende a ser un profesional, pero también “donde no sólo aprendo de mi carrera, si no también aprendo a ser más persona, en las clases, con los amigos en el trabajo”.

Esta formación universitaria, que es también humana, nos hace reflexionar en el cambio que esta en nuestras manos. Juan Cifuentes, un próximo agrónomo, cree que la huella de su universidad es que lo ha hecho ser una persona “con buenos ideales políticos, sociales y religiosos, ser solidario, servicial y como dice el slogan de la U, un profesional con valores”.

Karla cree que lo que “nos identifica como landivarianos, es que buscamos ir más allá en pro de la sociedad y no solamente de nuestro interés particular”. Karen lo sintetiza así: “Ser landivariano es tener un compromiso con nuestro país, crecer profesional y espiritualmente y ser agente de cambio en Guatemala”

No somos una universidad perfecta
Es cierto que no somos una universidad perfecta, como bien lo hace ver Julio: “Creo que la universidad tiene sus cosas malas, pero tiene muchas otras cosas buenas”. Juan por su parte nos hace ver aquellas actitudes que contradicen el discurso landivariano: “durante mi formación profesional he podido observar a muchos profesionales (catedráticos) que no tienen los valores que la universidad presume y que con su carácter lo único que logran es hacer estudiantes resentidos al igual que ellos, es ahí cuando no entiendo y no me queda claro cuál es la identidad que un estudiante debe sentir. Incluso, te hablan mal de la universidad”.

Los dejamos con la pregunta de Juan: “Entonces… ¿existe claramente una identidad landivariana? o es que ¿ninguno de los estudiantes lo tiene claro como yo?”

La discusión está abierta, para vos, landivariano.

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