Brújula/
El viernes 06 de febrero por la mañana decidimos llegar al Ministerio de Finanzas a acompañar la marcha de la Fundación Fe y Alegría Guatemala, en su exigencia por el incumplimiento de pago del convenio firmado año con año con el Ministerio de Educación. La plaza de Finanzas se encontraba repleta de personas, lo interesante es que en dicho lugar se podía observar eso que llamamos “comunidad educativa”: alumnos, directores, docentes y padres de familia juntos manifestando por una causa común.
¿Por qué estar aquí?
Para quienes no los conocen, Fe y Alegría es un movimiento internacional de educación popular integral y promoción social en sectores empobrecidos y excluidos de las sociedades. Se encuentran presentes en 20 países del mundo, siendo Guatemala uno de ellos. En el país, las escuelas Fe y Alegría forman parte de las obras educativas de la Compañía de Jesús, junto a otras obras como el Colegio Liceo Javier y la Universidad Rafael Landívar.
El movimiento Fe y Alegría Guatemala atiende a más 15,000 estudiantes a través de 49 centros educativos establecidos en Guatemala, Totonicapán, Huehuetenango, El Quiché, Petén, Chiquimula y San Marcos.
Uno de los lemas del movimiento internacional es “Llegamos donde termina el asfalto”, precisamente porque las escuelas Fe y Alegría se encuentran en su mayoría en áreas vulnerables a la violencia, donde los índices de pobreza y desigualdad son altos. Y precisamente por ello, porque llegan a ser un complemento al acceso a la educación que el MINEDUC no siempre es capaz de cubrir, es que la Fundación Fe y Alegría Guatemala firma año con año – desde 1976- un convenio con el Ministerio de Educación, para garantizar el derecho a la educación y la gratuidad de los servicios que se ofrecen en los diferentes niveles educativos. Generalmente el convenio ayuda al pago de salarios de los aproximadamente 90 docentes con los que cuentan.
Sin embargo, del convenio firmado el año pasado, hasta el pasado enero se adeudaban Q9.9 millones. Actualmente, y derivado de las presiones realizadas por la comunidad educativa, se adeudan únicamente Q2 millones 867 mil 560, monto que continuarán presionando para su desembolso, así como la firma del nuevo convenio y la aprobación de la Iniciativa 4724, Ley que dispone aprobar la Subvención Educativa en Áreas Marginales y Rurales a Través de la Fundación Educativa Fe y Alegría.
¿Por qué estar aquí?
Las escuelas Fe y Alegría son aquellos proyectos por los cuales uno continúa creyendo en la educación y su poder para transformar realidades. Dentro de las aulas de dichas escuelas se busca continuamente promover la educación integral de las personas, con una propuesta pedagógica diferente al sistema tradicional y buscando en todo momento formar ciudadanos conscientes, críticos y propositivos ante las realidades que los rodean. Es por ello que el incumplimiento del pago por parte del MINEDUC es preocupante, precisamente porque son incumplimientos a proyectos que realmente trabajan por la educación y hacen un buen uso de los recursos.
Nos solidarizamos con el movimiento, esperando que los acuerdos alcanzados sean cumplidos y lo que falta aún por lograr, alcanzado. Queremos y necesitamos Fe y Alegría para rato.
Fotografía: Brújula