El pasado 30 de octubre la Comisión de Finanzas del Congreso presentó la propuesta para el Proyecto de Presupuesto 2019 con una disminución de rubros a diferentes entidades, entre ellas la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Recordemos las declaraciones de Jimmy Morales diciendo que la universidad sale “carísima”, justo en el momento que estudiantes se encontraban manifestando en contra de su administración. Pero no salen “carísimos”. No, comparado con lo que estudiantes y egresados devuelven a la sociedad guatemalteca en tiempo, recursos y conocimiento. Según datos del IPNUSAC, por cada quetzal que recibe la universidad se devuelven Q3.75 en servicios a la población guatemalteca.
La universidad de San Carlos de Guatemala fundada en 1676 es la única universidad pública del país, que alberga en sus aulas a más 200,000 estudiantes en todo el territorio nacional. Cuenta con varios centros regionales y sedes en todo el país. Además, es una institución que cuenta con bastante incidencia en asuntos nacionales, políticos y económicos de Guatemala. Es partícipe de la selección de funcionarios públicos de numerosas instituciones como Magistrados, Intendente y Contralor, entre otros puestos de alto rango. La Usac es la única universidad en el mundo que tiene la facultad de presentar iniciativas de ley.
Más que lamentablemente es preocupante que se le reduzca el presupuesto a la educación superior. El acceso a la educación que debiera ser un derecho, en realidad se convierte en un privilegio para unos pocos. El aporte a la educación que debería ser uno de los rubros de mayor importancia ha pasado a un segundo plano. Según datos del Banco Mundial, Guatemala solamente invierte el 2, 83% del total del PIB en educación.
Está establecido en artículo 84 de la Constitución Política de la República de Guatemala que se le debe dar el 5% del presupuesto nacional a la Universidad de San Carlos de Guatemala:
Asignación presupuestaria para la Universidad de San Carlos de Guatemala. Corresponde a la Universidad de San Carlos de Guatemala una asignación privativa no menor del cinco por ciento del Presupuesto General de Ingresos Ordinarios del Estado, debiéndose procurar un incremento presupuestal adecuado al aumento de su población estudiantil o al mejoramiento del nivel académico.
Por otro lado, actualmente la universidad enfrenta una crisis económica, que pone en duda su debido funcionamiento. El nuevo rector ha puesto en marcha una política de reducción de gastos. No está demás decir que deben administrarse bien los recursos con los que cuenta la universidad, sin embargo, no es posible que se reduzcan los fondos y se le asigne a ministerios con menor importancia.
La reducción del presupuesto causaría graves estragos en el funcionamiento de la universidad y en la calidad educativa de la misma.
Esto podría afectar la contratación y pago de profesores, apoyo a becas estudiantiles, contribución a actividades académicas, financiamiento para investigaciones, recursos para centros regionales, por mencionar solo algunos ejemplos.
La universidad a lo largo de su historia ha sido un actor importante, participando de la coyuntura política y sus estudiantes alzando la voz ante las injusticias. Quizá una de las causas de la reducción sea presionar para mantener el silencio y minimizar la crítica característica de los universitarios. La Usac ha sido un elemento importante de la protesta ciudadana, la AEU ha sido una pieza clave en la organización del movimiento estudiantil y el Consejo Superior Universitario ha apoyado las movilizaciones en la lucha contra la corrupción.
No podemos estar en silencio ante el grave daño que puede representar la reducción de más de 259,000 millones de quetzales a la Usac para el año 2019. Esto no sólo afectaría a los estudiantes, profesores y personal de la universidad, también afectará al desarrollo de Guatemala. La universidad es un tanque de ideas, una fuente de nuevos conocimientos científicos y tecnológicos, un lugar de propuestas para generar cambios positivos en la sociedad desde las distintas áreas de estudio. La educación es la base para el desarrollo de una sociedad.
Los rubros destinados a la educación deben verse como una inversión y no como un gasto. Por eso es necesario un #PresupuestoDignoYa. Porque la educación es la clave para que un país prospere y para que una persona encuentre mejores oportunidades de vida.