Erick Morataya/ Corresponsal/
Para muchos jóvenes viajar fuera del país es lo único que cuenta como “vacaciones” y el interior del país es poco valorado como destino turístico. Se nos olvida que mucha gente alrededor del mundo paga mucho dinero por poder visitar Guatemala.
A los que sí gustan de viajar y conocer destinos turísticos nacionales, muchas veces aprovechan los feriados y asuetos para realizarlo. El país cuenta con infinidad de paraísos escondidos por conocer. Comparto uno de mis favoritos…
Lachuá
Aire puro, aromas que reconoces de otro lado pero no sabes por qué aparecen en medio de la selva, contacto directo con la naturaleza y agua cristalina de color turquesa. Sin duda, uno de los lugares más hermosos de Guatemala, un país que no ha explotado al máximo su potencial en ecoturismo.
Esta reserva natural de 142 kilómetros cuadrados de extensión es también un parque nacional. Se encuentra ubicada en el municipio de Cobán, Departamento de Alta Verapaz.
¿Cómo llegar?
Se debe llegar a Cobán, que se encuentra a 205 km de la ciudad capital. De allí, tomar la salida hacia Chisec, ya que a pesar de que la reserva pertenece al municipio de Cobán, el acceso debe hacerse desde Chisec (a 72km de la cabecera departamental).
Una vez en Chisec, hay que dirigirse hacia el camino que lleva a Sayaxché y tomar la Trasversal del Norte con rumbo a Ixcán. La carretera hasta el inicio de la reserva se encuentra asfaltada; algunos tramos de la Transversal del Norte están en reparación pero en su mayoría es asfalto. Una vez en la reserva, el camino será únicamente de terracería, por lo que deben tomar en cuenta el carro a llevar. Desde Chisec se deben recorrer 80km para llegar hasta la entrada al parque.
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Distancia: 350km aproximadamente
Tiempo de llegada: 5 horas aproximadamente
Costo de entrada:
Estudiantes con carné Q5
Nacionales Q10
Extranjeros Q50.
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¿Y qué hay para hacer en Lachuá?
Como parque ecológico deben tomar en cuenta que su principal atractivo es el contacto con la naturaleza, disfrutar de la flora y la fauna del lugar, de los sonidos, paisajes y olores que ofrece la selva tropical. Si son aficionados a la fotografía, no pueden olvidar su cámara y estar atentos a la diversidad de paisajes y animales que la selva ofrece.
La caminata hasta el centro de servicios del parque es de 4km en un sendero sin demasiados altibajos; justo a la mitad del camino se llega al muelle Mirador, desde el que se puede apreciar la laguna. Luego se debe continuar dos kilómetros más para llegar al área en la encontrarán espacios para acampar, hamacas, churrasqueras, espacio para fogatas y el hostal. Para acampar se cobra una cuota extra, y si las ganas de acampar les llega ya estando allí, el parque tiene algunos equipos que pueden alquilar. El hostal es limpio y tiene las comodidades mínimas de un hostal ecológico. Deben recordar que se encuentran en la selva y que no existen drenajes, por lo que no hay baños sino letrinas.
Si llevan su vehículo deben siempre ser cuidadosos con los caminos que no conocen y seguir la ruta que fue descrita previamente. Pero si van a viajar con un grupo más intrépido que prefiera viajar en bus, el transporte Monja Blanca es el que los lleva hasta Cobán. Luego deben tomar un busito que vaya para Ixcán, esos los dejan en la entrada al parque y salen cada hora aproximadamente.
Mi recomendación es planificar el viaje para tres días por lo menos. Es casi obligatorio quedarse a dormir para disfrutar al máximo de la experiencia y aprovechar el tercer día para conocer los lugares aledaños, ya que hay algunas buenas grutas y ríos por visitar. En otra columna de Roadtrip se las puedo compartir.